Cinco personas fuertemente armadas se escondieron en la zona montañosa ubicada detrás de la cárcel de Liberia con un objetivo: liberar a los mexicanos Eduardo Pérez Gallardo y Jorge Núñez Balboa, y al venezolano Milton Coronel Zambrana, pero la pronta respuesta del Organismo de Investigación Judicial y la Fuerza Pública los obligó a huir y abortar el plan.
La alerta surgió el miércoles, cuando se recibió la información de la presencia de dos taxistas informales y cinco personas vestidas de negro y fuertemente armadas, escondidas en una zona de difícil acceso en medio de la oscuridad de la noche. Esperaban pacientemente mientras vigilaban el movimiento en el centro penal. La idea supuestamente era liberar a los norteamericanos, quienes fueron condenados a 4 años de prisión por uso de moneda falsa y fraude, y al suramericano, quien recibió una condena por 12.
PAGARON $2 MIL
Los sospechosos, de quienes no se tiene mayor información, llevan algunos días rastreando la zona y planeando cómo acercarse a la cárcel. Fue en medio de su búsqueda que definieron el lugar.
Para llegar hasta ese sitio convencieron a dos piratas, a quienes les pidieron que los llevaran a la zona montañosa, que esperaran y luego los trasladaran a otro sitio.
Para hacer el viaje interesante y asegurarse el transporte pagaron $2 mil (poco más de ¢1 millón).
AVIONETA LISTA
Ellos tenían programado el ingreso y la salida del lugar. El plan incluye varios pasos: llegar, esperar, entrar a la prisión, liberar a los presos que les indicaron, montarse a los carros y trasladarse hasta una pista de aterrizaje clandestina, desde donde pretendían salir del país en una avioneta.
En principio se manejó la posibilidad de que usarían el mismo aeródromo de Cañas donde, en agosto del año pasado, se decomisó una avioneta con 400 kilos de droga y $1,8 millones, pero también existe la posibilidad de que se usaría una nueva pista ubicada en Liberia.
CORTINA DE HUMO
El perfil de los privados de libertad a quienes se supone pretendían liberar estos cinco sujetos es bajo, es decir, fueron condenados por delitos menores que no se relacionan con narcotráfico, lavado de dinero o sicariato.
Esto hace pensar a las autoridades que tienen planeado generar esta alerta para conocer cuál sería la reacción de la policía y así coordinar con más detalles la operación definitiva.
En la cárcel de Liberia hay varias personas que podrían ser del interés de este comando. Entre ellos están los gatilleros y la mano derecha de un sicario, quienes irán a juicio a finales de mayo por la muerte de varias personas por problemas de dinero relacionadas con el narcotráfico. Tal como informó DIARIO EXTRA esta semana, a este grupo se le vincula con el supuesto homicidio de 5 personas que formaban parte de una lista de 6.
La última fue un hombre a quien acribillaron por equivocación, ya que ellos iban por una mujer y su hijo. Cuando los sicarios llegaron abrieron fuego contra todos quienes estaban en la casa de la persona por la que iban y mataron a 1, hirieron a 2 y 5 salieron ilesas.
Posterior a ello, según la acusación, llevaron el carro hasta la playa y lo quemaron. Cuando salieron en lancha por el mar fueron detenidos por la Policía de Guardacostas.
Las tres personas a las que supuestamente se iban a liberar las trasladaron a La Reforma.
No obstante, no se descarta que su objetivo sean los 7 detenidos por presunto tráfico de drogas en Cañas, relacionados con la avioneta que transportaba 400 kilos de cocaína.
A ellos se les vence la prisión preventiva en un mes, momento para el cual deberá estar lista la acusación.
