¿Recuerda usted aquel famoso reloj de la marca Rolex que el expresidente Abel Pacheco donó para que hicieran una rifa en beneficio de una hogar de ancianos?
Ese caprichito valorado en $3.500 (casi ¢2 millones) se lo regalaron al mandatario del gobierno 2002-2006, durante su pugna por llegar a Zapote.
Lo curioso es que fue el abogado costarricense Francisco Lavagni Porras quien se lo obsequió a Pacheco, cuando regresó de España para ofrecerse a colaborar en su campaña.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en ediciones de la semana pasada, el empresario Lavagni es vinculado en España a un escandaloso caso de lavado de dinero que involucra a la Banca Privada d'Andorra.
El costarricense es socio en varios negocios de los conocidos en Madrid como “Los hermanos Flores”, investigados y hasta detenidos por lavado de dinero en la capital española por medio de cuentas bancarias, varias de ellas asociadas al costarricense.
TODO UN CLÁSICO
La joyita de reloj es un clásico de ingeniería suiza, es el modelo Rolex Oyster Perpetual Datejust, generalmente usado por personas ubicadas en las altas esferas.
Fue el propio exmandatario costarricense quien contó a El Periódico de Más Venta en Costa Rica cómo ese lujoso reloj llegó a sus manos.
Según comentó Pacheco, el abogado regresó a Costa Rica y tras varios años sin contacto entre ambos, vino a buscarlo para darle la sorpresa que traía en una cajita muy lujosa.
“En una de esas ocasiones que regresó al país (Lavagni) me trajo un regalo, ese día me entregó una cajita de madera muy bonita, yo se lo recibí y me pidió que lo abriera, cuando lo hice adentro había un Rolex, es aquel que regalé para que rifaran”, recordó el expresidente.
Pacheco lo dejó en manos de un hogar de ancianos, cuyos administradores decidieron rifarlo, pero para tener más beneficios negociaron con el Saprissa y Liga Deportiva Alajuelense para tener como escenario del día del la rifa ese partido tan importante.
Al final el hogar de ancianos recogió $16 mil (más de ¢8 millones) con la rifa.
Fue un joven universitario quien tuvo la fortuna de ganarse ese Rolex de ¢2 millones y en vez de lucirlo en su muñeca decidió empeñarlo en La Cueva.
Actualmente el carísimo reloj está en exhibición en la joyería de esa tienda de compraventa en San José, donde lo recibieron como empeño. (Ver nota aparte)
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
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Jueves 26 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM