Los efectos negativos del fenómeno El Niño siguen causando pérdidas al sector productivo, mermando su capacidad de respuesta y eficacia por su influencia en el clima. Para paliar sus consecuencias, el gobierno asignó ¢600 millones que apoyarán a los sectores pecuarios perjudicados.
Bernardo Jaén, director del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), explicó que la ley faculta la constitución de un fondo para la atención de animales en casos de emergencia, el cual es creado a partir del presupuesto de la entidad, pero también puede ser alimentado por otros medios.
“A raíz del cambio climático que ha afectado al país, por un lado sequía en la Zona Norte y el Pacífico Central, por otro el exceso de lluvias que han destruido los potreros en Turrialba y Sixaola, es que podemos utilizar estos fondos para responder a las necesidades de los ganaderos”, detalló. A través de un decreto se iniciará la ejecución de la ayuda en la emergencia sanitaria que enfrentan los productores pecuarios a causa de El Niño, que provoca ausencia de lluvias en algunos cantones de Guanacaste, Puntarenas y Alajuela, y a la vez genera periodos intensos de lluvias en algunos cantones de Cartago y el Caribe. Senasa, ente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), podrá accionar los ¢600 millones provenientes del Fondo Acumulativo de Emergencias Sanitarias, los cuales se destinarán a atender los daños registrados en la producción ganadera, pesquera y apícola en los cantones de Liberia, Tilarán, Nicoya, Santa Cruz, Bagaces, Carrillo, Cañas, Abangares, Nandayure, La Cruz y Hojancha de la provincia de Guanacaste.
Además de los cantones de Aguirre, Garabito, Montes de Oro, Esparza y Central de la provincia de Puntarenas y los cantones de Orotina, San Mateo y Atenas de Alajuela.
Los datos revelan que los daños reportados en la producción ganadera, la pesca y la apicultura producidos por el déficit de agua y forraje debilitan a los animales y causan propensión a brotes y enfermedades, además de estar expuestos a peligros que afectan el bienestar.
Por esa razón la sequía en los cantones de Guanacaste, Puntarenas y Alajuela constituye una emergencia sanitaria epidémica (relacionada con brotes de enfermedades en los animales) y no epidémica. Asimismo se atenderán los productores pecuarios de los cantones de Oreamuno, Alvarado, Jiménez y Turrialba en la provincia de Cartago, donde la afectación por el exceso de humedad ha provocado la saturación del suelo, disminuyendo la producción forrajera y afectando hasta el momento 55 mil hectáreas de fincas dedicadas a la producción de leche.
Los recursos se ejecutarán mediante el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica en las zonas afectadas para la atención de eventuales casos clínicos en procura del bienestar animal y el desarrollo de tecnología en forrajes hidropónicos.
