La directora interina del Hospital Nacional de Niños (HNN), Olga Arguedas, reconoció que hubo una falla en la seguridad, lo que permitió que dos niñas, una de 6 años y 8 meses y otra de 9 primaveras, se fugaran de ese centro médico el domingo por la mañana.
Pese a existir diversos protocolos de seguridad para evitar la fuga de menores, las dos chiquitas burlaron todos los dispositivos y en cuestión de minutos con mucha naturalidad salieron del centro médico y tomaron un taxi.
Ante el modus operandi de las dos pequeñas, Arguedas no descarta la posibilidad que haya habido mano adulta en la fuga, al tiempo que reiteró que se reforzarán los mecanismos de seguridad y control dentro del centro.
“Nosotros reconocemos y no negamos lo sucedido, hubo un fallo en la seguridad. Faltó malicia oficial desde el primer momento hasta que llegaron al lobby. Se analizarán la cadena de eventos para mejorar la seguridad. Son niñas que se escapan de lo ordinario, pues provienen de un entorno complejo, por lo que debemos reforzar los mecanismos de seguridad”, afirmó Arguedas.
Las menores fueron ingresadas en días diferentes, por sospecha de abuso físico, y estando allí entablaron una buena amistad, ya que se sintieron identificadas al tener una historia en común.
Comenzaron a confabular su huida, porque no querían ir al albergue del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), por lo que con los pantalones del hospital, de color jeans y con un suéter largo, bajaron por el ascensor y cuando fueron interceptadas por el primer guarda le indicaron con toda la naturalidad que iban a buscar a la mamá, quien supuestamente estaba en la Farmacia.
“Reconozco que no estamos preparados para enfrentar a estos pacientes con un alto nivel de sociopatía. Estamos atendiendo a niños que provienen de narcofamilias, de madres dedicadas a la prostitución o que ven en los abusos como una práctica normal”, aseguró Arguedas.
Ante el hecho, la funcionaria sostuvo que se abrió una investigación preliminar para determinar quiénes son los culpables y las acciones legales que se tomarán.
Indicó que en ocasiones anteriores se han dado intentos de fuga de pacientes que son pertenecientes a grupos de riesgo, pero siempre se les atrapa en el intento, por lo que calificó lo ocurrido como “un caso especial de alta sociopatía, en el que las menores se desenvolvieron como adultos en lo que respecta a la manipulación y astucia”.
Arguedas dijo que las chiquitas fueron entregadas ayer al PANI, al tiempo que sostuvo que es necesario que una vez que los menores en riesgo social sean dados de alta, sean recogidos de inmediato por el Patronato y ubicados en alguno de los albergues.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Martes 03 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM
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