A las 7 de la mañana de ayer, dos pequeñas de 5 y 9 años lograron escapar del Hospital Nacional de Niños (HNN), tomar un taxi fuera del centro médico y llegar hasta Tirrases de Curridabat.
Según Olga Arguedas, directora del nosocomio, las niñas ingresaron el 26 de febrero pero no por padecer alguna enfermedad sino porque “están en una grave situación de riesgo social y estaban a la espera de ser trasladadas a un hogar del PANI (Patronato Nacional de la Infancia)”.
Esto, de acuerdo con la jerarca, obligó a las menores a ingeniar el plan de escape y según uno de los videos de seguridad, “ellas esperaron a que la enfermera que está en el salón se levantara y rápidamente bajaron por la escaleras desde la unidad de Pediatría, ubicada en el tercer piso hasta el primero y posterior a ello se dirigieron a la puerta de salida, ubicada al costado oeste del edificio”, comentó la funcionaria.
Ellas tuvieron que pasar por al menos cuatro personas, en su traje hospitalario, mientras salían. Una era la enfermera del cuarto en el que estaban, la segunda era el individuo que está en el tercer piso, después el encargado de seguridad ubicado en el lobby y, finalmente, el que permanece en la entrada principal con acceso a la calle.
Media hora después, cuando la enfermera llegó al cuarto y no las vio, se activó la alarma y se coordinó con el personal del hospital y Fuerza Pública para buscarlas.
“Se revisó cada rincón del centro médico, pero también todas las zonas aledañas, como Paseo Colón”, pero las dos pequeñas se montaron en un taxi y pidieron que las llevaran a Tirrases de Curidabat. De camino, según le dijo el padre de la menor de 9 años a los funcionarios del PANI, él recibió una llamada de su hija, por eso se dirigió a la delegación policial del lugar en el que ella dijo estar.
Entretanto las autoridades se comunicaron con la mamá de la chiquita de 5, quien llegó minutos después, visiblemente molesta por lo ocurrido y fuera de la delegación el taxista insistía en quién le pagaría el viaje, hasta que minutos después se cansó de reclamar y se fue.
Olga Arguedas, directora del HNN, reconoció que hubo un fallo en la seguridad del centro. “Ya revisamos los videos de seguridad y conversamos con las personas que a esa hora estaban aquí y a partir de la lamentable situación iniciamos una investigación interna, que nos llevará a determinar quién o quiénes fallaron en resguardar a las pequeñas. Esta es una situación que no podemos permitir y las consecuencias en estos casos podría, inclusive, ser el despido”, explicó.
La jerarca agregó que es la primera vez que algo así ocurre en el hospital, que en casos anteriores lo que han detectado a tiempo es a padres de familia, “ya sea una mamá o un papá, que intentan sacar a su hijo del centro médico porque este debe ser reubicado por recomendación del PANI, pero algo insólito como lo que pasó, nunca”, recalcó Arguedas.
La directora del Hospital de Niños comentó que desde que llegaron las dos menores han tenido un comportamiento normal, “es claro que no debemos olvidar la situación de la que vienen saliendo, que requiere de mucha atención, pero la de 9 años es la que tenía una personalidad como de alguien mucho mayor a su edad”.
DE REGRESO
AL HOSPI
Las menores fueron trasladadas por funcionarios del PANI al centro médico donde las revisaron para asegurarse de que estuvieran bien, mientras continúa el proceso de reubicación. “La más pequeña llegó un poco más asustada, llorando, pero la mayor está muy tranquila, pero las dos están muy bien, no dicen mayor cosa y lo que corresponde ahora es esperar el informe de trabajo social y del PANI”.
La directora del nosocomio recalcó que independientemente de lo acontecido, no se puede olvidar la realidad de las menores y lo que generó que requirieran internarse y ser llevadas a un hogar temporal.
