Al menos 120 puntarenenses vecinas del precario Josué en Bella Vista dejaron la casa tirada este viernes, los limpiones, verduras picadas y almuerzos para hijos quedaron congelados luego de que se lanzaran a las calles para armar un zafarrancho en protesta por la falta de palabra del Ministro de Vivienda, Rosendo Pujol, quien según ellas les prometió meses atrás un proyecto habitacional en el Pacífico, para así acabar con la angustia de pagar alquileres.
El desorden se formó minutos después de las 10 a.m., cuando las amas de casa tenían cerca de 6 horas de bloqueo en El Roble y oficiales de la Fuerza Pública de Puntarenas recibieron la orden de levantar la obstrucción.
A pesar de la intención de las trabajadoras por seguir mostrando su molestia debido al abandono del gobierno, los policías no tuvieron compasión y con todo su personal trataron de limpiar la zona de la Angostura.
Con el primer despliegue policial para remover troncos y piedras que estaban obstruyendo el paso de conductores, las damas arremetieron contra los uniformados, hiriendo a dos de ellos y resultando otras dos féminas con lesiones en diferentes partes del cuerpo, por ello ocurrieron múltiples traslados al Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas. A como podían, los oficiales de la Fuerza Pública evadieron las piedras y palos, que las enfurecidas lanzaban a quienes se atravesaran en su camino.
Un oficial de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Ministerio de Seguridad Pública, identificado con los apellidos Castro López, resultó seriamente herido, tras enfrentarse a dos mujeres con sus respectivos hijos, quienes además llegaron a brindar colaboración a sus mamás chivas.
Al ser las 3 p.m., familiares y allegados de las detenidas llegaron fuera de la Fiscalía de Puntarenas para exigir la liberación de las colaboradoras en protesta, no obstante, en lugar de solucionar la situación crearon una nueva bronca, por lo que quedaron en celdas del OIJ al menos 10 mujeres.
De acuerdo con informaciones a las que tuvo acceso El Periódico de Más Venta en Costa Rica, el ministro Pujol abandonó de forma prepotente la reunión que sostuvo con miembros del Foro Nacional de Vivienda, en la cual pretendían establecer criterios para evitar la prolongación de la protesta, que alteró de forma alarmante la salud pública de Puntarenas.
El diputado Gerardo Vargas, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), dijo a DIARIO EXTRA que Pujol no aguantó la presión en plena reunión.
“El Ministro no soportó que le preguntáramos por qué no fue capaz de ejecutar ¢27 millones en el 2014 y optó por levantarse de la mesa e irse, sin despedirse, ni finalizar la reunión, nos parece que al señor ministro Pujol le quedó grande el puesto”, argumentó el diputado Vargas.
El Foro Nacional de Vivienda hizo de conocimiento público que Pujol debería marcharse ya. Así lo dio a conocer Orlando Barrantes, dirigente nacional de la agrupación, quien manifestó a DIARIO EXTRA que el funcionario no se interesó en casas destinadas a las personas de bajos recursos, como lo son estas 120 mujeres jefas de hogar. No sólo las familias piden la cabeza del ministro Pujol, pues a lo largo de las últimas semanas, diferentes posiciones dentro de la Asamblea Legislativa hicieron ver que el funcionario de Vivienda ya cumplió su ciclo y no consiguió demostrar nada fuera de lo normal, por lo que no se descarta que en las próximas horas haya movimientos exigiendo cambios dentro del plenario.
Pujol se defendió alegando que la población debe saber que se ha exagerado la cifra dada por entidades como el Banhvi .
“Lo que hay que aclararle al pueblo costarricense es que se ha exagerado la cifra que algunos grupos han dado, los datos del Banhvi por ejemplo cambian de una sesión a otra, y los faltantes del año anterior, que no son los que se dice, ya están por ejecutarse”, finalizó el Ministro.
