La Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) tendrá hoy una asamblea en la que planteará la expulsión del ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, como miembro de la congregación
El pastor Daniel Calero confirmó a Extra TV que se le exigirá una rendición de cuentas por el manejo de fondos.
Los luteranos temerían la presunta desviación de plata de la iglesia hacia las organizaciones no gubernamentales, específicamente el Fondo Solidario para el Beneficio de las Agrupaciones Sociales (Fosbas) y el Fondo de Microproyectos Costarricenses (Fomic).
En estos fondos figura como miembro el extesorero de la iglesia y encargado del programa jurídico, el abogado Rubén Chacón.
Él es consultor en derechos público y territorial indígena.
FUERA MELVIN
Melvin Jiménez, quien se desempeñó como una de las principales autoridades de esa iglesia, fue consagrado como el primer obispo luterano del país en abril del 2008; para asumir su puesto en el Gobierno presentó una dispensa y desde ahí la relación con la congregación se ha cargado de polémicas.
La Sala Constitucional validó su nombramiento en noviembre del año pasado, después de que determinara que la restricción para que los ministros pertenezcan al Estado seglar aplica sólo para la religión católica.
En febrero de este año, los pastores Geraldina Álvarez, Abel Moya, Julio Melara, Enrique de la O, Gilberto Quesada, Daniel Calero y Nehemías Rivera destaparon presuntas irregularidades en la institución luterana y exigieron que se nombre una nueva junta directiva.
“No es posible para nosotros soslayar acontecimientos que estamos viviendo a lo interno de nuestra iglesia. Una amplia mayoría de pastores de la Iglesia Luterana consideramos importante informarles que el 29 de enero entregamos una carta a la junta directiva de nuestra institución en la cual denunciamos una serie de irregularidades de índole administrativa, tomas de decisión arbitrarias de corte vertical, contrarias al espíritu, misión y visión de ILCO”, señala la misiva.