A dos años y medio de concluir el último proceso de concesión de las placas de taxis del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en Alajuela, el proceso es cuestionado en todas las instancias, tanto judiciales como administrativas.
En los últimos días una nueva gestión fue presentada ante el Consejo de Transporte Público (CTP) y el Tribunal Administrativo de Transporte para anular toda la licitación y que se deba volver a realizar para corregir todos los errores.
La gestión la efectuó esta semana Manuel Enrique Arias Soto contra la sesión de la junta directiva de CTP que otorgó las 100 placas de esa base, aun cuando muchos presentaron la oferta a destiempo.
Según los últimos datos, la prisa con que actuó el CTP lo llevó a cometer errores insalvables en este proceso que llevarán a anular todo lo actuado y volver a sacar la licitación pública.
De acuerdo con la apelación que presentó Arias, el CTP dio un mes de plazo para la entrega de las ofertas, el cual fue suspendido y luego reiniciado por orden judicial, sin embargo dio por sentado que eran días naturales y no calendario. Así se extendió en cuatro días el plazo para entregar las ofertas.
“En resumen, esta administración indujo al error a todos los interesados en particular, viciando de nulidad absoluta todo lo actuado, pues en la práctica se irrespetó el plazo originalmente brindado para presentar las ofertas, de acuerdo con lo que publicó La Gaceta Nº205 del 26 de octubre del 2011”, señala el documento. Este proceso está cuestionado en todas las instancias judiciales y administrativas, acumulando unas cinco demandas, tanto en el Contencioso Administrativo como en el Tribunal Penal de Alajuela, donde se procesa a 33 adjudicatarios por entregar títulos de inglés falsos. Además existe una acción ante la Sala Constitucional. Como si esos procesos fueran pocos se suman otros ante el CTP y el Tribunal Administrativo de Transportes, creando una maraña de gestiones que hace que el asunto se complique y unos procesos dependan de otros. Los del Tribunal Administrativo no pueden ser resueltos sin la resolución de la Sala Cuarta y estos sin los del CTP.
En todos se cuestiona la forma en que en la administración pasada el CTP licitó las 100 placas de taxis del Aeropuerto Juan Santamaría y el procedimiento para la formalización sin haber resuelto las apelaciones de quienes no fueron ganadores del concurso de octubre del 2013.
