Los jueces consideran que revisar un carro o a una persona por tener sospechas es ilegal. Según la Resolución 2015-0040 dictada por el Tribunal de Apelación en Goicoechea, a las 9:15 horas del 15 de enero del presente año “La Policía no puede requisar personas al azar o a su antojo por pretexto de una simple sospecha, pues ello es violatorio de derechos fundamentales como la libertad personal, la intimidad y la libertad de tránsito”.
En la sentencia se explica además que “detener y requisar personas en vía pública, sea en retenes policiales o fuera de ellos, con base en una simple sospecha, son actuaciones que generan la violación de derechos fundamentales, y hasta podrían acarrear responsabilidades de tipo subjetiva para los funcionarios policiales o judiciales que actúen basados en la simple sospecha”.
Esta decisión se basa en un caso específico en el que los policías detuvieron un vehículo porque tenían información de que los 4 sujetos que viajaban en el carro ocasionaron disturbios y al parecer hasta habrían estado en medio de una balacera. Al revisar el automotor, determinaron que 3 de las personas no tenían antecedentes por lo que los dejaron libres, pero detuvieron a uno de ellos por, al parecer, portar un arma sin permisos.
Los jueces consideraron, en su mayoría, que los policías no sabían que estaban ante un posible delito y no sabían qué tenían que buscar en el carro durante la requisa por lo que esta es ilegal e ineficaz, es decir las pruebas que se hayan encontrado no podrían ser tomadas en cuenta.
En la resolución, los jueces al parecer consideran que los derechos fundamentales están por encima de la labor preventiva que realiza la policía.
SEGURIDAD PÚBLICA ESTUDIARÁ EL FALLO
El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, aseguró a DIARIO EXTRA que la resolución es muy reciente y antes de emitir un criterio deberá estudiar la sentencia.
Los jueces consideraron ilegítima la actuación policial tras decomisar un arma que no tenía permisos sin que hubiese una sospecha sobre quién la tenía. Según la sentencia “él (sospechoso) no se encontraba siendo investigado por la comisión de delito alguno y además la policía no estaba investigando ninguna acción delictiva que hubiere ocurrido, sino que se trataba, según le señalaron los oficiales, de un operativo de rutina, donde se pretendía encontrar evidencias u objetos tales como armas o drogas.
La vigilancia en carretera no constituye una actuación ilegítima o arbitraria en sí misma, pero debe estar necesariamente relacionada con la investigación de un hecho delictivo y realizarse con criterios de razonabilidad (...) El hecho de detener, registrar u ordenar que una persona se baje del vehículo y proceder a registrarlo sin justificación alguna, como ocurrió en el caso bajo estudio, excede claramente las potestades policiales otorgadas por la Constitución Política.
