La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) enfrenta su primer obstáculo interno: evolucionar de un mecanismo de diálogo a un organismo con secretaría que cuente con una estructura muy similar a la de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A esta idea se oponen algunos países porque consideran que el sistema aún es joven.
“Se ha abierto un gran debate donde se conocieron propuestas en el sentido de que podamos reconsiderar las áreas temáticas sobre las cuales ha estado trabajando la Celac. Tenemos que ser concisos, más precisos, buscar objetivos medibles, cuantificables que permitan a la presidencia temporal tener un plan de trabajo establecido y que se pueda dar continuidad en el tiempo”, detalló Manuel González, canciller de Costa Rica, país que ocupa la presidencia pro témpore de la Celac.
Para González un año es un plazo corto para ocupar la presidencia y considera que se pierde continuidad de los esfuerzos realizados por presidencias anteriores, idea con la que coincide Ricardo Patiño, ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador (país que sucederá Costa Rica en la coordinación del grupo).
Hoy, con la llegada de los presidentes y jefes de Estado, los dignatarios podrán conversar sobre el futuro de la Celac, los cambios que se impulsan con la idea evaluar los procesos y determinar hacia dónde deben encaminarse los trabajos a partir del próximo encuentro.
El Canciller costarricense además aclaró que no será en esta oportunidad que se conozca si la Comunidad de Estados evolucionará, aunque hay planteamientos de naciones que pretenden que se forme un organismo.
“Hay otros países con posiciones distintas en el sentido que debe mantenerse como un mecanismo de diálogo político, que aunque es muy dinámico, aún tiene poco tiempo para dar un paso hacia una organización de las que ya tenemos. En esta oportunidad no se llegará a un acuerdo definitivo sobre eso”, anunció.
Los países a los que hace referencia son aquellos que consideran que no es el momento para entrar a estas discusiones, tampoco se descarta asumir ese nuevo rol en el futuro.
La Celac además debe definir políticas más claras sobre sus socios en adición a los que ya tiene. “Me refiero que debemos decidir si queremos tener como socios extrarregionales solo a países o solo a regiones, o si continuamos como lo hemos hecho hasta el momento, que es una mezcla de ambos perfiles”, resaltó González.
Durante la reunión de vicecancilleres también se llegó a un acuerdo para emitir criterio políticamente, la situación de las islas Malvinas, la independencia de Puerto Rico de los Estados Unidos y el embargo al que se ha sometido a Cuba por más de medio siglo.
“Sobre Puerto Rico no se ha tomado una decisión porque hay posiciones totalmente diferentes de cómo ser adoptado el tema y por lo tanto se decidió incluirlo en la declaración política”, detalló Alejandro Solano, viceministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica.
La presidencia de Costa Rica en la Celac se ha enmarcado en un íntimo acercamiento del bloque a China, algo que el Canciller costarricense señala se ha balanceado con la Unión Europea, los estados asiáticos, Rusia y la India.
La pasada reunión de los miembros de la Celac con China a inicios de enero resultó en numerosos y jugosos acuerdos de cooperación con la región que ascienden a más de $250 mil millones y Costa Rica obtuvo una donación directa de ¢13 mil millones que aún no se han ejecutado.
COSTA RICA IMPULSA A ODIO
Los acuerdos entre los 33 líderes no abarcan negociaciones para respaldar a los candidatos de organismos de gran relevancia, al menos así lo expresa la presidencia temporal del foro. Sin embargo Costa Rica aprovecha la plataforma de la reunión para impulsar la candidatura de Elizabeth Odio.
“Dona Elizabeth nos está acompañando y lo hará en algunas reuniones bilaterales que tendrá el presidente Solís con algunos jefes de Estado y cancilleres para avanzar, al margen de la cumbre, en la candidatura que ha propuesto Costa Rica de una jurista de tan alto nivel para la Corte Interamericana de Justicia (CIJ).
“Estoy muy activa, entusiasmada y muy comprometida con la posibilidad que Costa Rica y las mujeres tengan esa representación que queremos tener ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, expresó Odio, exjueza de la Corte Penal Internacional, exvicepresidenta de Costa Rica y exministra de Justicia y de Ambiente.
La jueza se confesó muy honrada por la invitación del presidente Solís y del Canciller para acompañar a la delegación costarricense y “reforzar la candidatura”, pues han abierto espacios en sus agendas para sostener reuniones bilaterales y promoverla durante la cumbre.
“Es una oportunidad de oro, magnífica para conquistar nuevos votos que necesita Costa Rica y mi candidatura”, dijo.
En el plenario intervino José Graziano da Silva, director de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de las Naciones Unidas. Su presencia está relacionada con los esfuerzos hacia los que se dirige actualmente la cumbre, cuyo eje central es la reducción de la pobreza en los 33 países miembros.
