Mirada perdida y fija al suelo, acompañada de lágrimas en las mejillas, marca el semblante expresivo de don Rafael Mora, padre de Jairo Mora Sandoval, asesinado el 31 de mayo del 2013 en Doce Millas de Moín, Limón.
Un equipo de El Periódico de más Venta en Costa Rica visitó la Reserva Jairo Mora, ubicada en Manzanillo, donde el ambientalista dio sus primeros pasos en la función de proteger a las tortugas y demás animales marinos.
De acuerdo con el padre de Jairo, desde ahora la familia tratará de pensar lo menos posible en el caso, incluso dejó claro que ya no quieren apelar, pues para ellos ha sido un tiempo demasiado agotador y después del lunes se sintieron humillados y devastados por la absolutoria.
“Esto es lamentable y humillante. Cómo es posible que en un juicio tan importante se obviaran muchas cosas, la incompetencia fue la clave para el resultado de la misma.
Sinceramente fue un día de vergüenza para el país y no me siento con fuerzas ni ánimo para seguir luchando, ni siquiera para la apelación. La verdad ya sufrimos mucho y no queremos más del caso”, afirmó.
Mora nos llevó hasta la tumba donde se encuentran los restos de Jairo, allí manifestó que llora todos los días porque aún no se explica cómo ni quiénes asesinaron a su muchacho, que ningún daño le hacía a nadie.
Su confianza desapareció, ni siquiera para dársela a un grupo de uniformados con el gafete del Poder Judicial.
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CRÉDITOS: Fotos: Manuel Zamora, corresponsal
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Miércoles 28 Enero, 2015
HORA: 12:00 AM
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