Arrancó como cajero, fue boletero, encargado de taquillas y actualmente es el tesorero administrativo del Monstruo. En la década de 1990 le tocaba andar en carreras para hacerles abonos a futbolistas como Erick Lonnis y Ronald González.
Luego le tocó pagarles los viáticos a Keylor Navas y hasta hacer de chofer de Joel Campbell. En este campeonato consoló a Danny Carvajal luego de aquella noche para olvidar contra el Cartaginés.
Josué Francisco Garita Flores es mucho más que el tesorero del Monstruo, con 20 años de trabajar en La Cueva es uno de los empleados más antiguos del Saprissa.
“Cuando llegué mi trabajo era cobrar y pagar. Me acuerdo que había que pagarles a todos los jugadores en efectivo, no había depósitos ni transferencias, en bolsitas les dábamos la plata, se ponía difícil a veces poder pagarles”, recordó.
Todavía tiene fresco en la memoria las carreras para poder pagarle a los jugadores. “Los jugadores siempre entendían, después de una taquilla era el momento adecuado para hacerles un abono de lo que se les debía”, declaró.
“Ellos siempre comprendieron y se sacrificaron por el equipo, Erick Lonnis, Ronald González, Douglas Sequeira, los Drummond, los extranjeros, Mahía, que era un señor caballero, nunca se pusieron en peros para jugar. Me acuerdo que quedaron campeones una vez aún debiéndoles dos meses de salario”, agregó.
En estas dos décadas ha trabajado al lado de seis presidentes: Enrique Artiñano, Bernardo Méndez, Minor Vargas, Fernando Villalobos, Jorge Vergara y Juan Carlos Rojas.
“Empecé como cajero, fui boletero, también cobraba a los socios en la ventanilla, me mandaron a manejar taquillas y ahí estuve 17 años, todos los días venta de entradas, no había nada de compra electrónica, estábamos vendiendo hasta que se acabaran”, manifestó.
La mayoría de jugadores que pasaron por la “S” lo recuerdan porque era el encargado de soltar la harina. “A Keylor Navas, Yeltsin Tejeda y Joel Campbell si usted les pregunta por viáticos se acuerdan de mí inmediatamente porque a todos ellos, chiquillos, se les daban viáticos, ¢5 mil o ¢10 mil para que viajaran. Ellos llegaban a la puerta de la boletería y me gritaban 'viáticos' y nos moríamos de risa”, expresó.
Con Campbell tiene una anécdota digna de contar: “Joel siempre llegaba antitos de la 5 a tocarme la puerta para ver si lo podía llevar, cantidad de veces lo llevé. El día que firmó con el Arsenal yo estaba aquí y me lo topé en el parqueo, le pregunté si ocupaba ride y me dice: 'No, vea el carro que tengo' y era un chuzo”.
Del plantel actual tiene un cariño especial por todos los jugadores y un episodio curioso con Danny Carvajal: “En el partido de Cartago, cuando le metieron el segundo gol, yo estaba con dos compañeros en la platea y nos volvió a ver con lágrimas en los ojos, como diciendo que no entendía lo que pasaba. Nosotros le dijimos que tranquilo, que ahorita iba a ver las maduras, nos hizo un dedo de apoyo. El domingo que lo vi después del partido y me dijo que tenía razón”.
Este vecino de San Lorenzo de Desamparados tiene casi 31 años de casado con Lucía Calderón y dos hijos: Josué Mauricio y Joselyn.
“El Saprissa es mi segunda casa, a veces uno pasa más tiempo aquí que con la familia, por eso uno se identifica tanto con los compañeros y jugadores. Uno ve el sacrificio y esfuerzo que hacen, este equipo demostró el domingo que tiene capacidad para lograr el bicampeonato, esa es la fe que tenemos todos aquí”, concluyó.
PERIODISTA: Pedro Retana Cuendis
EMAIL: [email protected]
Miércoles 17 Diciembre, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA