Las mafias de trata y tráfico de personas siguen moviéndose por todo el mundo y nuestro país no escapa a lo que es catalogado como esclavitud moderna permitida, flagelo que pone en riesgo la salud, la educación y la seguridad.
En 1998 y 2013 las autoridades estadounidenses y españolas desarticularon una banda criminal que introducía ciudadanos chinos para explotarlos laboral y sexualmente. Lo hacían mediante falsificación de pasaportes de Corea del Sur, Japón y Singapur, tanto en Estados Unidos como en España.
Los inmigrantes eran puestos a trabajar en restaurantes con la finalidad de que amortizaran la deuda con la organización delictiva.
Las autoridades costarricenses han hecho algunas recomendaciones para eliminar de inmediato el beneficio que brinda la circular de la Dirección General de Migración y Extranjería DG-0017-03-2013 con fecha 12 de marzo del 2013.
Ese documento se refiere a las directrices generales sobre visas de ingreso para personas no residentes de la República Popular de China, a las cuales les permite el arribo a Costa Rica con visa de Corea del Sur estampada en el pasaporte.
El ingreso irregular de chinos fue detectada en el país en el 2006, cuando una banda criminal conformada por chinos radicados aquí fue condenada, según la sumaria 06-024871-042-PE, por tráfico internacional de personas.
No obstante en el 2012, a pesar de las restricciones migratorias impuestas a los ciudadanos chinos para su ingreso a suelo nacional, se detectó nuevamente la llegada por el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
BUSCAN 863 CHINOS
De enero a agosto del 2013 ingresaron a Costa Rica por esa terminal aérea en forma descontrolada 881 ciudadanos de la República Popular de China. De esa cantidad de orientales consultados en el sistema de registro migratorio, solo 18 han salido del país y 143 son menores de edad.
Según las autoridades, los pasaportes chinos los envían a Corea del Sur, donde les estampan una visa de ese país y los devuelven a China, luego viajan a España y de esa nación europea a Costa Rica en vuelos de la aerolínea Iberia, los martes y jueves de cada semana, en grupos de 15 a 30 personas.
Una vez en Tiquicia, los chinos son recibidos por otros ciudadanos de su país que están radicados, luego los llevan a restaurantes, marisquerías, supermercados y comercios, donde los ponen a trabajar.
Los tentáculos de la mafia parecieran alcanzar a algunos funcionarios de Migración y Extranjería, donde DIARIO EXTRA constató que a pocos días de ingresar a nuestro país el trámite para la cédula de residencia temporal costarricense está en proceso, incluso les abren expediente.
Se sospecha que algunos funcionarios de Migración que operan en el Aeropuerto Juan Santamaría estén recibiendo cerca de $2 mil (¢1 millón).
CON EDAD PARA TRABAJAR
Las personas que llegan tienen entre 18 y 65 años. Según la legislación costarricense son consideradas como óptimas para incorporarse al mercado laboral y formar parte de la población económicamente activa, por eso los chinos buscan ese tipo de gente.
Casi no hay mujeres, debido -según los propios orientales- a que no son físicamente dotadas.
No obstante, esta variable no es lo que motiva la llegada de los chinos a Costas Rica, por el contrario, son traídos por grupos criminales radicados unos en Costa Rica y otros en el exterior, quienes ofrecen una alternativa económica accesible para salir de China.
Con tal de lograr su objetivo, las víctimas de trata adquieren deudas de $50 mil (unos ¢27 millones), que los obliga a trabajar en condiciones esclavistas hasta por periodos de 15 a 20 años, incluso algunas son de por vida.
La policía ha comprobado que podrían estar involucrados varios grupos delictivos, los cuales son las responsables de trasladar a estas personas a destinos temporales, entre los que se encuentran restaurantes de comida china, ubicados principalmente en Heredia, Alajuela y San José.
Ahí se comprobó que la dinámica que utilizan estas organizaciones criminales en Costa Rica es similar a las que han usado en varios países europeos e incluso Estados Unidos y Canadá, donde algunos funcionarios de Migración los escoltaban hasta afuera de la terminal aérea, donde sus paisanos los reciben en microbuses.
TRÁMITE EN PROCESO
Según las autoridades, una semana después de su arribo los orientales ya tenían el trámite de cédula de residencia, sin tener ningún tipo de arraigo en Costa Rica, por eso al momento que la policía los detiene para verificar su estatus migratorio comprueban que todo está en regla.
Al parecer uno de sus puntos donde opera esta organización china es Jiménez, cantón de Pococí, específicamente en el supermercado La Granja, donde se ubicó al ciudadano chino identificado como Feng.
De acuerdo con las autoridades, este oriental trasegaba licor y tabaco de Panamá, mercadería que ingresaba por Las Delicias y Sixaola, posteriormente la trasladaba a Guápiles y luego la distribuía a diferentes puntos del país.
Para hacer sus movidas Feng usaba varios vehículos para el trasiego, entre ellos Isuzu Trooper, Toyota Hiace y Mitsubishi Lancer.
En esa operación el grupo subió la carga de guaro con destino a San José en un microbús y el 20 de febrero del 2014, en coordinación con la Policía de Control Fiscal del Ministerio de Hacienda, se realizó un operativo en carretera en San Isidro de Heredia, sobre la ruta 32, donde se detuvo el vehículo, que curiosamente era conducido por Feng, quien transportaba 57 cajas con 684 unidades de whisky marca J&B.
Para el 21 de ese mismo mes en el Súper San Gabriel, en Cinco Esquinas de Tibás, propiedad de unos orientales, uno de ellos también se identificó como Feng, a quien le decomisaron 100 cajas con 1.200 unidades de licores variados y 13 cajas de cigarros marca Elephant con 208 mil unidades.
Cabe resaltar la presencia de menores de edad, también de origen chino. Según sus documentos, provienen de la provincia de Guangdong.
EXPLOTAN MENORES
Feng, de 16 años, según Migración ingresó al país el 9 de julio del 2013 con visa coreana; otro Feng, de 17 años, arribó el 21 de mayo del 2013 también con visa coreana; y un tercero identificado como Wu, de 21 años, llegó a suelo nacional el 21 de febrero del 2013 con la misma visa.
Tanto estos tres como otros jóvenes han sido detenidos por oficiales de la Policía de Migración en lugares insalubres, donde se ha comprobado que su estado de salud es desnutrido, se muestran tímidos, silenciosos y asustados, pues en la mayoría de casos desconocen lo que pasa.
Los menores en su momento fueron trasladados a la sede central del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en San José bajo custodia de la Policía Profesional de Migración para los trámites correspondientes con la Fiscalía de Trata y Tráfico del Ministerio Público y autoridades del Consulado de China en Costa Rica.
APROVECHAN PORTILLOS
Fuentes cercanas a las pesquisas aseguraron a DIARIO EXTRA que el ingreso de estas personas lo reportaron en su momento las autoridades del Aeropuerto Juan Santamaría.
En esa terminal aérea informaron del arribo masivo de chinos con visas emitidas en Corea del Sur, valiéndose del portillo legal contemplado en las circulares DG-0017-03-2013 y DG-0018-03-2013, pero la DG-0038-09-2013 derogó ambas.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica tiene conocimiento que debido al terremoto y el tsunami ocurrido el pasado 3 de abril del 2011 en Japón el gobierno de ese país otorgó visas a ciudadanos chinos para que realizaran trabajos de infraestructura.
Mediante una investigación conjunta de las autoridades de ambos países se determinó que algunos obreros que contrataban se venían para Costa Rica.
AMENAZAN LA SALUD
Con el peor brote de ébola en la historia de África, países como Senegal, Sierra Leona, Liberia y Costa de Marfil permanecen en alerta por la rápida propagación del virus, que está matando a cientos de personas, eso hace a algunos abandonar sus patrias y viajar a Occidente.
Nuestro pequeño país es uno de los destinos preferidos por los africanos, debido a que la mafia los coloca aquí y los pone a trabajar. En las últimas semanas se ha detenido a ciudadanos de Somalia, Eritrea y Etiopía.
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