Por unanimidad, el concejo municipal de Alajuela tomó la decisión de sacar del plan regulador, el proyecto de construir un botadero de basura que afectaría a las comunidades de Turrúcares, Piedras Blancas y La Guácima.
Con la finalidad de defender su criterio de oposición, los vecinos de los sectores de Cebadilla, San Miguel, La Garita y Turrúcares de Alajuela llegaron al segundo piso de la Casa de La Cultura, donde se efectúan las sesiones del concejo local, con pancartas para protestar contra la idea de construir un moderno relleno sanitario.
Semanas atrás, la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) realizó una audiencia pública, en la cual las comunidades afectadas externaron su total desaprobación al proyecto.
Aunque les dibujaron el proyecto de colores, estaban dispuestos a decir un no rotundo, de ninguna manera permitirían la contaminación de los mantos acuíferos de la zona, pues para sobrevivir, muchas de las familias se dedican a la ganadería o avicultura.
Después de 2 años y medio de lucha, estaban firmes en mantener su criterio, de no aceptar los desechos sólidos de otros lugares en su pueblo.
Al principio de la reunión los ciudadanos estaban un poco inquietos porque querían conocer la respuesta del alcalde municipal Roberto Thompson, quien minutos después les comentó que él siempre ha estado de parte del pueblo y que por votación saca del plan regulador el proyecto de la basura.
“Después de escuchar estas palabras alentadoras nos marchamos satisfechos para nuestros pueblos, nos parece que el caso queda archivado, pero no nos quedaremos dormidos, estaremos pendientes de otras decisiones que tomen, sí la empresa que propuso la idea insiste en seguir con el plan”, expresó Rafael Arroyo.
“Nos agradó contar con el apoyo de la municipalidad pero siempre vamos a luchar por proteger el medio ambiente, nos oponemos a la contaminación de los ríos, quebradas, nacientes, mantos acuíferos”, dijo Heiner Osés, vecino de la zona.