La frustrada “refi-rechina” hubiera o hubiese servido para hacer las siguientes cosas de mucho beneficio nacional:
Para refinar a… ¡Recope!
Para refinar a Justo Orozco.
También nos hubiera servido para refinar a la Asamblea Legislativa.
Para refinar los discursos de “La Doña”.
Para refinar a “La Ultra”, “La Doce” y “La Garra”.
Para refinar a algunos “sindicalistos”.
Para refinar las campañas polí-ticas.
Para refinar a los conductores de autobuses que maltratan a las personas adultas mayores.
Para refinar a la doñita que le salió a Greivin Moya con un machetón.
La necesitábamos para refinar a algunos chinos dueños de restaurantes.
Para refinar algunos programas del Canal 9.
Para refinar a algunos que compran tierritas en reservas indígenas.
Para refinar “El Balcón Verde”.
Para refinar a “Los Anarquistas” y “Los Anar-quistes”.
Para refinar al gobierno y su gabinete.
Para refinar la música folklórica nacional… grupera.
Para refinar nuestras leyes.
Para refinar “las poses eró-ticas de nuestras modelos”.
Para refinar a los muy desesperados conductores de vehículos.
Para refinar la deshumanización bancaria.
Para refinar la ambición económica de los polí-ticos y gobernantes porque está muy ruda y agresiva.
Para refinar las multitudinarias peticiones de “diezmos”.
Para refinar a los cientos de bombetas intelectualoides, analistas y estudi-osos de todos los acontecimientos nacionales, internacionales y galácticos que pululan en nuestra parcelita.
También hubiese servido la refinadora china para refinar urgentemente a la Aresep.
Para refinar los chistes de los “Stand Up Comedy”.
Para refinar a los analistas futboleros.
Para refinar a Daniel y Edén.
Para refinar a la policía municipal josefina.
Para refinar la conciencia cívica nacional.
Para refinar el trato abusivo a los usuarios por parte de la gente de Cabletica quienes eliminaron de su programación durante la “Copa Confederaciones” el canal brasileño “TV Globo Internacional”, los muy inescrupulosos.
Para refinar a los funcionarios que dejan un puesto gubernamental para regresar a otro que “tenían reservado” y en ninguno de los dos sirven.
Para refinar a los polí-ticos que solicitan sueldos millonarios a sus partidos, muy re-partidos.
Para refinar a los diputados, diputadas (y exdiputados) que están tratando que sus hijos e hijas ocupen las curules que van a dejar o dejaron, aunque sean unos inútiles, como sus padres.
Para todo lo anterior pudo servir la “refi-rechina”, pero algunos buchones la querían para… ¡refinar chorizos! ¡Qué vaina, nada cambia ni cambiará en nuestra parcelita, nada!
¡Clic! Hasta nuestra próxima sintonía.
