El préstamo que hará el Banco de Desarrollo de China a la sociedad conjunta Soresco, por $900 millones para la construcción y ampliación de la refinería que se hará en Moín es condicionado.
Así lo confirmó a DIARIO EXTRA, el vicecanciller, Carlos Roverssi, quien manifestó que el lunes, representantes del gobierno costarricense y autoridades de China, en el marco de la visita del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, suscribirían un documento para el préstamo, aspecto que calificó de trámite.
Al consultarle a Roverssi cuáles son las condiciones que se tendría que cumplir comentó que “se debe cumplir con todos los estudios técnicos de impacto ambiental y para garantizar eso se contratarán los servicios de dos universidades públicas la Nacional (UNA) y el Instituto Tecnológico (ITCR), además hay que revisar la parte financiera y la tramitología respectiva, aspectos que debe realizar la Contraloría General de la República. Si estos elementos no se dan, hay que hacer las rectificaciones y ajustes necesarios”.
¿EN RIESGO?
Según el contrato suscrito entre la empresa conjunta Soresco -compuesta por la empresa petrolera china CNPCI y la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope)- el Banco de Desarrollo de China financiará el 70% de la obra, cuyo monto ascendería a los $1.500 millones
Al consultarle si este proyecto corre riesgo, respondió que no lo considera así, pues se han hecho mucho estudios y evaluaciones internacionales.
“Si no se pasa a la Contraloría y no se pueden hacer las rectificaciones que se susciten, entonces no se podrá desarrollar el proyecto, pero no creo que se dé esta situación extrema”, aseveró Roverssi.
Además del mandatario chino, también vendrán representantes de la empresa petrolera china CNPCI y una delegación del Banco de Desarrollo de China.
AHORRO DE ¢21 MIL MILLONES
Pese a que todavía no está cuantificado el monto que costará su construcción ni se tiene claro cuánto se pagará por su arrendamiento, tal y como lo adelantó la semana anterior DIARIO EXTRA, Recope asegura que la nueva refinería que se construirá en Moín se traducirá en un ahorro por el orden de los ¢21 mil millones por año, pues en vez de comprar productos terminados se adquirirá el crudo y en el país se procederá a la refinación de los combustibles, lo que impactará en el precio final.
Jorge Villalobos, presidente ejecutivo de Recope se rehusó a indicar de cuánto será la baja en los precios para el consumidor final, pero sostuvo que sí se dará una reducción en las tarifas.
“Según los últimos datos de inversión y de precios internacionales que el consumidor nacional de gasolina y diésel, se va a beneficiar por lo menos ¢21 mil millones anuales. Comprar crudo es mucho más barato que comprar el producto terminado, pues la diferencia entre ambos ronda entre el 25% y 30%. Se pagará menos por el transporte de los hidrocarburos”, reafirmó Villalobos.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
CRÉDITOS: Foto: Mario Alfaro
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Martes 28 Mayo, 2013
HORA: 12:00 AM