La Catedral Diocesana de Cartago fue testigo del homenaje que recibió José Francisco Ulloa al ser declarado hijo predilecto del cantón, al cumplir 50 años de su ordenación sacerdotal y dos décadas como obispo.
El alcalde cartaginés, Rolando Rodríguez, expresó que Ulloa se ganó el cariño y el respeto de los miembros de esa comunidad con su trabajo y dedicación al prójimo.
Ulloa es el mayor de tres hermanos y nació en las tierras de Cervantes y Cipreses, donde según sus propias palabras aprendió a trabajar la tierra para sacar el fruto.
El cartaginés perdió a su padre cuando era un niño, por lo que su madre Berta Rojas fue determinante en la formación espiritual que permitió que el niño encontrara su vocación de servicio a Dios.
Una vez terminado el sexto grado su maestra de religión Rosita Rodríguez lo impulsó para que ingresara al Seminario Menor de Tres Ríos, de donde salió graduado con honores.
LARGA TRAYECTORIA
Ulloa es un sacerdote experimentado, quien dedicó 20 años de su vida a la formación de nuevos valores en el Seminario. Además fungió rector y párroco de la Basílica de los Ángeles y se convirtió durante más de una década en el obispo de la Diócesis de Limón.
Posteriormente el destino le deparó convertirse en el primer obispo de la Diócesis de Cartago en 2005, cuando así lo decidió el entonces papa Benedicto XVI.
