El Poder Ejecutivo reabrió el portillo para negociar con grandes evasores, y evitar llevarlos a juicio.
Según el Gobierno esta polémica decisión lo que pretende es recaudar el dinero dejado de pagar más rápidamente. Pero, ¿cuál es la expectativa del Gobierno con estas conciliaciones? ¿En cuánto ayudará esta plata a mejorar el faltante de dinero del país?
"Expectativa no tengo, o no sé porque no depende de nosotros, finalmente hay dos elementos que juegan en este sentido, uno es la Procuraduría de dónde creen ellos que puedan existir circunstancias para permitir un arreglo, y el otro que el juez acepte el arreglo", respondió el viceministro de Ingresos Fernando Rodríguez.
El presidente Luis Guillermo Solís ,y el ministro de Hacienda, Helio Fallas, eliminaron al arranque de la administración la orden de la expresidenta Laura Chinchilla de tener mano dura con el no pago de impuestos, en este caso exponerlos a pena de cárcel.
Recientemente se hizo pública la negocion entre el Estado y el Grupo Nación, empresa a la que el Ministerio Público acusó por delitos de defraudación fiscal, relacionado con la venta de unas rotativas.
El medio de comunicación terminó diez años de proceso con el pago de ¢2.277 millones.
Con el ingreso de esta plata, ¿cuánto más espera el Gobierno?
"Como no había directriz los casos no se movían. Yo creo que si lográsemos que una parte importante de estos casos cerrara con un tipo de arreglo donde el contribuyente aceptara todos las condiciones: principal, intereses y daño social, podríamos recobrar una buena parte de plata, cuánto no sé", insistió Rodríguez.
De momento el Gobierno sólo se tiene conocimiento de dos casos en los que se ha llegado a un arreglo con los evasores.
"Lo que hicimos fue abrir la conciliación como una posibilidad, si existe que se pague, pero con esas condiciones. Vamos a traer gente especialista en materia penal que nos ayude a diseñar los casos que se presentan al Ministerio Público, porque si no hay conciliación, queremos ganar los juicios", recalcó el jerarca.