Los relatos bíblicos en los cuales se recuerda el nacimiento del niño Jesús, el recorrido de los Reyes Magos, la guía de un ángel junto a las estrellas en el firmamento o el pueblito de Belén, por mencionar algunos ejemplos, son capturados sobre papel crack con acrílicos por Pedro Molina Benavides. Este vecino de la hermosa zona de Palmitos de Naranjo, Alajuela, suma 18 años de elaborar los diseños conocidos como “encerados”, por lo que con la llegada de cada fin de año se da a la tarea de rescartar un elemento tradicional para engalanar los portales.
ARTE FAMILIAR
Un equipo de DIARIO EXTRA lo visitó en el taller donde exhibe cerca de 17 estilos completamente originales, en una rama artística dominada por pocos, pero que dado el talento que posee logró hasta capacitar a su familia.
“Los encerados nacieron por la necesidad de hacer trabajos para Navidad y generar ingresos. La gente busca los fondos para los pasitos donde se refleje como el horizonte o un paisaje bonito, entonces nosotros lo que hicimos fue acudir a lo que pasó en la época de Jesús y desarrollar esos temas bíblicos. Agregarmos a María y José, a los pastores, los Reyes, la ciudad, ect. tratando de usar todos los elementos, un poco de desierto, el tipo de casas, la estrella y nos sentimos satisfechos de que nos contacten para poner ese detalle especial en los hogares o comercios”, manifestó.
TÉCNICA CREATIVA
Molina indicó que el nombre de los mismos surgió en tiempos de antaño.
“Se llaman encerados porque la costumbre de poner papeles en los portales para formar las figuras y celajes era antes con ocre y manteca y obviamente que ahí si eran encerados. Hoy día usamos materiales nuevos como acrílicos. Se prepara el papel en negro porque queda mejor acabado y tratamos que las figuras sean definidas y a la perfección”, alegó.
Cada una de las piezas miden 92 cm de ancho y 1,25 m de largo. “Como parte de los pasos primeros cortamos el papel, se le pone el acrílico para dejarlo en negro y una vez que seca se empieza a realizar el estampado que son diferentes piezas y depende de este así se dura en elaborarlo, luego hay que ponerlo a secar al sol”, explicó.
LEGADO COMUNITARIO
Para don Pedro, su esposa María Isabel y su hijo Luis Alberto, demostrar su arte de una forma sana es un gran orgullo. Máxime porque se convierten en ejemplo para el resto de la comunidad.
“Para mí la artesanía es algo increíble que me permite expresarme, es algo que llevo en el alma. He hecho de muchas piezas sea para la iglesia o la comunidad, también hago rótulos, construí los juguetes para mis hijos cuando estaban pequeños, o sea la vida mía siempre ha estado relacionada con el arte, me gusta meterme en ese campo”, finalizó.
El precio de los encerados oscila entre los ¢1.500 y al detalle de ¢1.800.
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Arce, corresponsal
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Sábado 22 Noviembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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