Indignación, molestia y toda la clase de sentimientos encontrados eran el ambiente que se respiraba ayer en Limón, tras el rechazo de la propuesta de solución de la huelga, construida durante las negociaciones de este jueves.
A la medianoche los directivos del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) salieron muy callados y sin dar declaraciones de una reunión donde analizaron por un par de horas la iniciativa de solución. Aunque se había especulado que por fin concluiría el movimiento, el cual ayer cumplió de 10 días, no fue así.
En este escenario DIARIO EXTRA conoció que uno de los factores que podría estar incidiendo negativamente en que no se resuelva el conflicto es la lucha de poderes dentro de Sintrajap, ya que están muy cercanas las elecciones de la nueva junta directiva.
Estaríamos frente a una lucha de poder por el liderazgo del sindicato de Japdeva y esto eventualmente causaría tensiones internas que debiliten el movimiento de protestas.
Se supo que desde hace meses hay dos claras tendencias, una encabezada por el actual secretario general Ronaldo Blear, quien tiene el apoyo de la mayoría de la junta directiva y José Luis Castillo, precisamente quien encabezó las negociaciones con el Gobierno.
Trascendió que Castillo quiere ser quien lleve la voz cantante en Sintrajap y para ello se está promocionando fuertemente con la base.
Este jueves fue uno de los que negoció con el Gobierno y daba por un hecho que sería aprobada por el resto de la junta y la base. Así lo dejo entrever a la salida del la reunión.
No obstante cuando llegó al Caribe con la propuesta, se llevó tremenda regañada y prácticamente fue relevado de los debates.
Por ahora se especula que sería la junta directiva quien podría reiniciar las negociaciones pero en Limón.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica trató de conversar con Castillo, sin embargo se supo que tras el inconveniente abandonó la provincia con destino a San José.
Mientras que Ronaldo Blear habría referido a este medio que no desea hablar del tema y más adelante que emitiría sus comentarios.
Mientras tanto, se sabe de fuentes fidedignas del Periódico del Pueblo que sindicato adentro la situación es muy tensa y se entrabaría más de la cuenta el diálogo que se espera con el Gobierno.
LIMÓN CHIVA
Más bien el conflicto tiende a complicarse. “Esto es una bofetada al pueblo de Limón. No se establece ningún acuerdo ahí que sea vinculante con lo que las comisiones vayan a determinar. Tampoco establece nada sobre la cláusula 9.1, que le da la exclusividad a la empresa APM”, dijo Blear visiblemente molesto y rodeado de sus partidarios, que gritaban consignas contra el Gobierno.
Agregó que la resolución fallida no se determina dentro del plazo de tres meses que va a aprobar o rechazar el estudio de impacto ambiental.
Explicó que la molestia es tan grande que no volverán a sentarse a consensuar con el Gobierno en San José. “Estamos pidiendo que las negociaciones sean acá en Limón, donde Luis Guillermo vino a solicitar el voto, que venga acá a darle al cara a los trabajadores”, expresó.
Comentó que el rechazo de la propuesta fue por unanimidad de los votos de los 15 miembros de la junta directiva de Sintrajap y además los delegados de los trabajadores también denegaron el acuerdo.
DESPREOCUPADOS POR ILEGALIDAD DE HUELGA
“La huelga sigue con más fuerza que nunca aunque ya nos notificaron la ilegalidad del movimiento. Esto no nos va a amedrentar. Seguimos luchando porque es una huelga justa y nos asiste la razón. No todo lo que parezca jurídicamente legal es jurídicamente moral. Este contrato es ilegal”, indicó Blear, quien también es abogado.
Adujo que la pobación está muy enojada y guarda la esperanza de que esto no haga estallar una ola de violencia y se busque una solución pronta.
Adicionalmente les envió un mensaje a los sindicatos amigos para que a partir del lunes hagan patente su solidaridad.
“A nuestros amigos les decimos que necesitamos el apoyo. Esta huelga la vamos a ganar juntos y no hay dentro de la propuesta de solución algún punto que establezca un compromiso con el Gobierno que establezca la competencia en los puertos”.
Mientras tanto, otro líder de Sintrajap, Liroy Pérez, confesó que aunque la huelga de brazos caídos comenzó el 22 de octubre los efectos más fuertes todavía no han comenzado, porque no se les ha girado instrucciones a los trabajadores de actuar más allá de un movimiento completamente pacífico.
“En el tanto que la huelga vaya avanzando esto se va a ir complicando más y la gente también va a ir perdiendo la paciencia. Hoy se dan dos cosas que pueden hacer que todo cambie. Una de ellas es que nos vimos obligados a rechazar una propuesta que todavía no recoge la intención real de resolver el conflicto. Esta propuesta no resuelve el tema de fondo, que es la exclusividad en la carga.
Otro chayote más en la sopa es que nos notificaron la declaración de ilegalidad de la huelga y esto nos obligará a presentar las apelaciones. Lo cual no es novedad, siempre ha pasado lo mismo. Pero sí le agrega un elemento más a la huelga”, argumentó.
Según Liroy esto los llevará a aplicar desde el lunes otro tipo de medidas que van a más allá de la simple manifestación. “Podría ser que comencemos a decirle a la gente, por ejemplo, que no permitamos que los puertos trabajen.
Podríamos pedir a las comunidades que realicen un poco de activismo más allá de estar en la casa viendo la huelga por tele. Que salgan las amas de casa con sus hijos, sus esposas y demás que se sienten afectados”, concluyó el sindicalista.
