La duda del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) es qué va a pasar con sus empleados una vez que la empresa APM Terminals opere la Terminal de Contenedores de Moín, sin embargo, Alexander Mora, jerarca de Comercio Exterior (Comex), manifestó que esa no es la función de Japdeva.
“La función de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) no es dar empleo, tiene tres funciones específicas, autoridad portuaria, operador y agencia de desarrollo, son muy complicadas que chocan una con otra, es prácticamente ser juez y parte, es tener tres responsabilidades que no tienen relación en la misma entidad”, afirmó el Ministro.
Eso ha causado un caos y pone en juego el contrato que Costa Rica firmó para la construcción y operación del megaproyecto.
Mora argumentó que esta obra fue conceptulizada o negociada por el gobierno actual, sin embargo se le ha dado todo el seguimiento con los avales legales necesarios.
“Tenemos una infraestructura portuaria deficiente, los puertos de Moín y Limón no operan todos los días del año, no operan 24 horas, tienen un montón de restricciones, son un enorme cuello de botella para el desarrollo del país, no podemos justificar un atraso de esa magnitud por emplear a un grupo de personas”, dijo Mora.
La intervención a la costa Caribe hizo necesaria la construcción de una isla para evitar daños ambientales, el país tuvo dos opciones: levantar el puerto y operarlo, pero era necesario un fondo de $1.000 millones, dinero que el Estado no tiene, por lo que la concesión surgió como única alternativa, detalló Mora.
Los factores sociales que intervienen en Limón hace de este tema algo que va más allá de la construcción de la TCM, dejando ver la necesidad de infraestructura pública, ausencia de oportunidades que deben resolverse para solucionar el problema.
Mora explicó que tienen visualizados 6 proyectos que iniciarían una vez terminada la Terminal, que dará oportunidades a los pobladores porque los puertos no son la única fuente de trabajo, de hecho la situación de estos interfiere con el crecimiento de opciones para toda la provincia.
Los puertos actuales no permiten el ingreso de barcos grandes, otra limitación para Costa Rica y los sectores que venden su producción al país.
