Con una copia dirigida a la Defensoría de los Habitantes, al Colegio de Periodistas (Colper) y al Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (Iplex) fue como el Gobierno tuvo que concretar una reforma a la directriz DC-BCR-103-2014, que impactaba a todas las oficinas de comunicación, la cual causó revuelo por abrigar en uno de sus artículos, específicamente el 2, la censura previa.
La directriz señalaba: “Las acciones de comunicación, especialmente aquellas que traten temas importantes, deberán contar con la aprobación previa de la Dirección de Comunicación del Gobierno de la República”.
Ese artículo fue eliminado, después de que DIARIO EXTRA pusiera en evidencia la violación al principio de libertad de expresión.
“Asumo la responsabilidad del uso de las palabras 'previa autorización', que en ningún momento correspondían a una limitación a la libertad de expresión, ni al acceso a la información. La intención estaba enmarcada en acciones de coordinación del trabajo con las oficinas de prensa. Ese punto se eliminó, para evitar que se sigan generando malas interpretaciones.
Ayer conversé con la defensora de los Habitantes, Montserrat Solano Carboni, con directores de medios de prensa, directivos del Colegio de Periodistas y del Iplex, así como con una cantidad importante de periodistas, a quienes les he dado absoluta garantía de que no era la intención una afrenta a un principio fundamental de la democracia, como es la libertad de expresión. Derecho al que siempre he estado apegado como ciudadano y como profesional periodista”, indicó el director de Comunicación, Boris Ramírez, en el correo electrónico que dirigió a todas las oficinas de prensa.
Ramírez insistió en que sus objetivos son “Promover, desde la comunicación mecanismos que colaboren con la restitución de la confianza en la convivencia democrática. Crear un sistema de gestión, producción y difusión de información, para la rendición de cuentas a la ciudadanía, desde el fortalecimiento de las direcciones y oficinas de prensa y comunicación, y vigilar el cumplimiento de dos componentes del compromiso ético en materia de comunicación”.
