Aunque hace 13 horas la policía tomo por la fuerza los puertos de Limón, todavía la carga y descarga de contenedores están paralizadas pues los funcionarios que se mantienen trabajando son muy pocos y no dan abasto para poder prestar el servicio.
Mientras tanto los huelguistas, quienes se declararon en paro de labores de forma indefinida, se mantienen reunidos a puerta cerrada donde están definiendo las acciones a seguir.
Los empleados portuarios exigen la eliminación de la cláusula 9.1 del contrato de concesión que el gobierno le firmó a APM Terminals para el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
Le exigen al Poder Ejecutivo que se apunte a la libre competencia, pues el articulado de la discordia le da a APM Terminals el manejo de carga y descarga, en cuanto a la importación y exportación se refiere, de barcos 100% portacontenedores.
Se espera que en las próximas horas se reactiven las labores pues cada hora de huelga se traduce en pérdidas por ¢4,6 millones, mientras que los ingresos diarios proyectados dejados de percibir ascienden a ¢112.164.398.