Álvaro Coto es un mediano productor de leche de Oreamuno, por años ha trabajado ordeñando alrededor de 60 vacas junto a cuatro empleados, sin embargo el clima y los costos del mantenimiento hacen cada vez más difícil continuar en el gremio.
“Necesitamos la ayuda del Estado para que se regulen las políticas públicas que nos tienen en esta situación, falta asistencia por parte de las autoridades para que podamos sobrevivir al cambio climático, que llegó para quedarse, y enfrentar El Niño. Considero que el 90% de los productores de carne y los de leche no estamos en condiciones de enfrentar estos fenómenos”, manifestó Coto.
Como él, cientos de pequeños empresarios de leche se enfrentan a un cambio en la manera de administrar la comercialización de productos de la vaca.
“Tenemos que hacer ajustes en la forma, como alimentamos al ganado para que mejore la rentabilidad, pedimos a las autoridades que intervengan para que seamos más competitivos a futuro. Hay que pensar que con el tratado comercial vamos a competir aquí con los importadores y afuera con otros vendedores internacionales”, comentó José Antonio Madriz, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche.
