La jerarca de Justicia, Cristina Ramírez, se presentó ayer ante la Comisión de Hacendarios para defender el presupuesto extraordinario de este ministerio para el 2015, en el cual se contempla una partida de ¢4 mil millones que se usará para construir infraestructura carcelaria.
“Con este presupuesto extraordinario lo que estamos haciendo es precisamente invirtiendo en la vida de más de 1.350 personas privadas de libertad que durante años han permanecido en riesgo de incendio”, dijo la Ministra.
Explicó que no están pidiendo recursos nuevos sino que se trata de una autorización para encauzar plata que estaba destinada a otras partidas. La intención es orientarlos para construcción de cárceles, lo cual se llevaría a cabo en La Reforma.
“Queremos solventar la situación de hacinamiento que tenemos en estos momentos, es una construcción que se inicia el otro año. Hablamos de al menos 20 nuevos módulos que podrían albergar a 1.300 privados de libertad”, indicó.
Esta obra le costará al Estado al menos ¢12 mil millones, una parte de ese dinero está prevista en el plan de gastos del 2015.
DEFENSA
Ramírez aprovechó para pedir que no se recorte dinero de este ministerio para el ejercicio económico del 2015.
Reveló que algunas de las deducciones se aplicaron al rubro de viajes pero que esos gastos son necesarios, ya que se usan cuando se debe repatriar a un presidiario, por lo que un custodio viaja para realizar el trámite.
“Estas tareas las tiene que hacer el Ministerio de Justicia”, comentó.
“Esperamos que en el presupuesto del 2015 ojalá se revise la deducción que se hizo de ¢5 mil millones que afecta principalmente a Adaptación Social para orientar esos recursos y que el plan de gastos salga integro”, añadió.
CNP PIDE PARA DEUDAS
Carlos Monge, presidente del Consejo Nacional de Producción, también compareció ayer ante los legisladores, su intención es pedir ¢9.500 millones que serán usados para pagar deudas a productores nacionales.
“En el CNP hemos encontrado una situación financiera especial, con un flujo de fondos insuficiente, un clima organizacional que calificamos de desencuentro e incertidumbre en la política pública agropecuaria y una situación programática que es objeto de un esfuerzo por la actualización”, finalizó.
