La Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada del Ministerio Público acusó oficialmente al exjefe de Nefrología del Hospital Calderón Guardia, de apellidos Mora Palma, y cuatro más por los delitos de trata de personas con fines de extracción ilícita de órganos, falsedad ideológica y peculado, según se desprende de la acusación presentada ante el Juzgado Penal de San José, de la que DIARIO EXTRA tiene una copia.
Mora Palma fue detenido el 18 de junio del 2013 dentro del Calderón Guardia por agentes judiciales, luego de que una investigación determinó su participación en una aparente organización transnacional dedicada al tráfico de órganos, según indicó en ese momento Jorge Chavarría, fiscal general de la República.
De ser encontrado culpable solo por los delitos de trata de personas con fines de extracción ilícita de órganos enfrentaría una pena superior a los 140 años de cárcel, según la pena que se estipula en el artículo 172 del Código Penal.
Además de Mora Palma, ese mismo día se detuvo a una oficial de la Fuerza Pública de apellidos Cordero Solano, quien negoció un criterio de oportunidad con la Fiscalía y es la llamada “testigo de la corona”.
Cuatro meses después fueron detenidos tres médicos de apellidos Mauro Stamati, Fonseca Guzmán y Monge Monge, además de un griego apellidado Katsigiannis Karkasi.
A los tres primeros se les atribuye su participación en las cirugías y al griego, dueño de una pizzería frente al Calderón Guardia, se le señala por ser el contacto entre los “donantes” y las personas que necesitaban el trasplante.
14 DELITOS DE TRATA DE PERSONAS
Ana León Umaña, fiscal del Ministerio Público que presentó la pieza acusatoria, indicó que a Mora Palma se le atribuyen, en calidad de autor responsable, 14 delitos de trata de personas con fines de extracción de órganos, previsto y sancionado en el artículo 172 del Código Penal.
También lo acusan de 6 delitos de falsedad ideológica, sancionado en el artículo 367 del Código Penal, y 16 de peculado de uso, sancionado en el artículo 361 del mismo cuerpo legal.
Al griego Katsigiannis Karkasi se le responsabiliza, en calidad de autor responsable, de 3 delitos de trata de personas con fines de extracción de órganos.
A Mauro Stamati, Fonseca Guzmán y Monge Monge se les acusa de 12 delitos de trata de personas con fines de extracción de órganos.
En el fundamento fáctico de la acusación, el fiscal León Umaña establece que en el periodo comprendido entre setiembre del 2009 y el 10 de octubre del 2013 los imputados, incluida Cordero Solano, mediante un plan previamente establecido y una clara distribución de funciones “...promovieron, facilitaron y favorecieron la salida del país de personas costarricenses, así como el desplazamiento dentro del país de nacionales y extranjeros, con la finalidad de extraerles ilícitamente uno de sus riñones a cambio de una remuneración económica...”, se lee en la acusación.
La pieza acusatoria indica que para ese fin el grupo se dividió tareas específicas, atribuyéndole a Mora Palma ubicar clientes extranjeros que necesitaran trasplantes de riñón, además de captar a personas de bajos recursos dispuestas a vender ese órgano.
“...Se encargó de realizar los estudios de compatibilidad entre las personas reclutadas y los receptores de los riñones, facilitó las referencias médicas, así como el dinero necesario para cubrir el pago de esos exámenes.
También coordinó lo referente al desplazamiento de los ofendidos desde sus domicilios o lugares de trabajo hasta el hotel capitalino Holiday Inn, donde hizo insertar datos falsos en declaraciones juradas, para ocultar la mediación de pago en la extracción del riñón...”, señala la Fiscalía.
Además, indica el Ministerio Público, Mora Palma se encargó del pago a la oficial Cordero Solano y los médicos Mauro Stamati, Fonseca Guzmán y Monge Monge.
HOSPITALES PÚBLICOS Y PRIVADOS
La Fiscalía Adjunta Contra la Delincuencia Organizada del Ministerio Público estableció en la acusación presentada ante el Juzgado Penal de San José que la actividad delictiva se desarrolló en el Hospital Calderón Guardia, donde eran remitidos y recibidos los donantes reclutados por los imputados para iniciar el procedimiento preoperatorio.
Otros sitios fueron el Hospital y Hotel La Católica y la Clínica Bíblica, “...lugar hasta donde los imputados promovían, facilitaban y favorecían el traslado de los ofendidos desde su lugar de domicilio o de trabajo y ahí se realizaba la extracción ilícita de uno de sus riñones...”, se lee en la acusación.
Otro punto clave de la organización, según la Fiscalía, fue la pizzería Acrópolis, frente a la entrada de visitantes del Hospital Calderón Guardia, “...lugar donde el imputado Katsigiannis Karkasi recibió y reclutó a personas en situación de vulnerabilidad para que autorizaran la extracción de uno de sus riñones a cambio de una remuneración económica...”.
MILLONES PARA OFICIAL DE LA FUERZA PÚBLICA
La primera “víctima” de dicha banda criminal, según la acusación presentada por el Ministerio Público, fue la oficial de la Fuerza Pública de apellidos Cordero Solano, quien en un principio fue detenida como parte de la organización pero luego fue puesta en libertad tras negociar un criterio de oportunidad y convertirse en “testigo de la corona”.
La Fiscalía indica en el documento que entre setiembre y octubre del 2009 el griego Katsigiannis Karkasi recibió a Cordero Solano en la pizzería y “...aprovechando su condición de vulnerabilidad ofreció cinco millones por uno de sus riñones...”.
Incluso Mora Palma facilitó a Cordero Solano una boleta de incapacidad por el plazo de 13 días, con el fin de que se realizara los exámenes preoperatorios, alejándola así de sus labores habituales. “...El día 3 de octubre del 2009, Cordero Solano, siguiendo las instrucciones de los imputados Mora Palma y Katsigiannis, se trasladó desde su domicilio hasta el Hotel y Hospital La Católica, lugar donde fue internada para la cirugía de extracción ilícita de riñón. Siendo que previo a la operación Katsigiannis le entregó a personas de confianza de Cordero Solano la suma de 6 millones de colones...”, señala el documento.
El riñón de Cordero Solano se le trasplantó a Fotenini Mantizinou, de nacionalidad griega.
Se realizaron 14 trasplantes más, todos de personas que califican en condición vulnerable, las cuales recibieron sumas de hasta ¢10 millones por sus riñones, los cuales se trasplantaron a griegos, israelíes y estadounidenses.
DE TURRIALBA A ISRAEL
Uno de los casos claves en la investigación del Ministerio Público es el de una pareja de turrialbeños de apellidos Barquero Aguilar y Solano Quesada, quienes fueron detenidos y deportados por las autoridades de Israel cuando intentaron ingresar a ese país para realizar un trasplante de riñón.
Según la acusación, entre diciembre del 2012 y marzo del 2013 Mora Palma contactó a la joven apellidada Barquero Aguilar y facilitó su salida del país a Israel. “...Para esto le ofreció ¢10 millones a cambio del riñón, le facilitó el dinero necesario para la obtención de los pasaportes de la ofendida y de su esposo...”.
“...Siguiendo las instrucciones brindadas por Mora Palma y haciendo uso de los tiquetes proporcionados por el encartado, se trasladaron en el vuelo IB6316 de la empresa Iberia desde Costa Rica hasta Europa y posteriormente a Israel. Siendo que la ofendida fue detenida, junto a su esposo por las autoridades migratorias de Israel y deportada hacia Costa Rica...”, se lee en la acusación. De esa forma empieza una investigación que termina con la detención de Mora Palma, una oficial de la Fuerza Pública, cuatro médicos y un pizzero griego. Con la presentación formal de la acusación el Juzgado Penal de San José deberá realizar una audiencia preliminar y determinar si hay prueba suficiente para realizar un juicio.
