“Le metimos tijera, duro y parejo al presupuesto para garantizar que no se repitieran los excesos del pasado”, enfatizó el presidente Luis Guillermo Solís en su más reciente cadena nacional, tan solo una semana atrás.
Ese tipo de expresiones fueron secundadas constantemente por el vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas, quien insistió que el Ejecutivo había hecho su tarea de recortar el presupuesto 2015.
Pero la presión de los diputados lo obligó a justificar por qué no se llevaban todos los recortes, rehacer el trabajo y proponer una disminución por ¢221.220 millones.
Entonces, ¿fue incapaz el gobierno de prever esa reducción antes de presentar el presupuesto y evitar así tanta polémica?
Para el Vicepresidente, este no incluyó todos los tijeretazos pues tuvieron poco tiempo para prepararlo.
“Nosotros tenemos prácticamente 4 meses para hacer el presupuesto, en esos 4 meses hicimos una revisión, se trabajó con todas la instituciones y presentamos lo que teníamos a mano, aún así hicimos recortes importantes, para que las instituciones pudieran trabajar” indicó Fallas.
“OTTÓN NO ME CONSULTÓ”
Técnicos del Ministerio de Hacienda se encargaron de analizar el segundo recorte al presupuesto, que se divide de la siguiente manera: ¢61.205 millones que son una rebaja directa a aquel, ¢60 mil millones que se le restarán a instituciones que tenga superávit (dinero sin ejecutar) y ¢60 mil millones de canjes de deuda, entiéndase que préstamos que se debían cancelar el otro año, pero negociaron aplazar el pago.
Sin embargo, si usted quiere saber las partidas específicas, por ejemplo cuánto corresponde a horas extra, es información que Hacienda desconoce, pues solo sumaron los totales que reducirá cada institución y están a la espera de que un sistema informático se las ordene.
Fallas replicó que la propuesta del gobierno “no es antojadiza”, sino que llevó un proceso de análisis con cada entidad para no afectarla. Sobre otras propuestas, reconoció que escucharon al Frente Amplio, PUSC, y Liberación, el problema con Ottón Solís fue que: “lo llamé para ver si podíamos conversar, lo que sucedió fue que él la sacó (la propuesta de recorte por ¢307 mil millones) y no me consultó”.
