José Manuel Chinchilla es el juez de la República que perdió la vida el viernes después de que le dispararan fuera de un bar en Guadalupe. Al parecer el motivo del crimen fue un lío de faldas.
El caso continúa en manos de los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ya que se manejaba extraoficialmente como móvil, un robo pero fuentes fidedignas a DIARIO EXTRA, quienes por temor a represalias no quisieron ser identificadas, comentaron que trataría de un homicidio planificado.
De acuerdo con el informante, quien expresó a la policía la trama detrás del homicidio, todo se dio porque el juez se habría metido con una mujer ajena.
Al parecer, la dama con la que Chinchilla tuvo un romance es la esposa de un reconocido delincuente de Purral, al cual catalogan en la zona como un hombre “pesado” en ese mundillo.
Cuando el tipo se dio cuenta de que su mujer lo engañaba, no dudó en mandar un sicario para que mataran al funcionario, sin embargo, nunca supieron que se trataba de un juez de la República.
La fuente indicó a El Periódico de Más Venta en Costa Rica que el esposo de la femenina habría pagado ¢500 mil para que lo eliminaran.
También comentó que el supuesto narco y el homicida desconocían el cargo de Chinchilla, de ser así lo hubieran pensado dos veces, ya que ahora están metidos en un problema.
El fin de semana el OIJ allanó la casa del sospechoso, donde encontraron ropa con rastros de sangre, la cual se llevaron a medicatura forense para los análisis que determinarán si pertenece a la víctima.
CÓMPLICE
Aparentemente el asesinato fue planificado y la dama que lo sacó del bar sabía lo que sucedería, es decir sirvió de señuelo para poner al juez en la boca del león.
Un testigo aseguró que llegó un Honda blanco, se estacionó y llamaron a la muchacha; hablaron y luego ingresó al bar, sacó al juez y ella se despidió. Caminó y cuando el hombre pretendía ingresar de nuevo al local el joven se bajó del carro y le disparó a un costado de la cabeza.
Los supuestos homicidas se encuentran en fuga, saben que andan detrás de ellos; se supone que se deshicieron de los vehículos.
El caso continúa a las órdenes de las autoridades, no se descarta que en estos días den con el o los responsables.
