Alajuela.- ¡Insólito! Esto sí que no tiene nombre ni perdón de Dios. La ola de violencia, robos y asaltos no se quedó en la calle sino que entró a la casa del Altísimo. Al Ministerio Musical Vino Nuevo lo asaltaron en pleno funeral que se realizaba en la iglesia La Agonía, en el cantón Central de Alajuela.
Allan Cascante, director de dicho ministerio, indicó a DIARIO EXTRA que le duele haber perdido dos tabletas (iPad), pero más que el robo se diera en un lugar donde se llega a alabar al Creador.
“Nosotros tocamos en el funeral y empezamos a recoger. Es normal que yo me vaya al carro y que mi esposa Patricia me acompañe con más cosas. De pronto ella me dijo: '¿Y las tabletas?'”, narró.
Recordó que las dos iPad quedaron en las bancas y al regresar por ellas no estaba ni el estuche. Gracias a la tecnología espera que cuando estas sean encendidas disparen el reporte y puedan dar con ellas, que son como su machete de trabajo.
USAN LA AGONÍA PARA COCHINADAS
Asustados por el robo en pleno funeral buscamos al administrador de la Oficina Pastoral, Olman Núñez, quien terminó de asustarnos con todo lo que sucede en este templo.
¿Qué opina del robo de esas tabletas al Ministerio Musical Vino Nuevo?
- Es lamentable y no solo con él ha pasado sino con mucha gente.
¿Han vivido otros casos?
- Hemos vivido lo que menos se imaginan. Vamos a cumplir 50 años y en plena misa nos robaron el cáliz más antiguo. Fue una pareja en misa de 10, la gente creyó que era la pareja que iba a ingresar y se lo llevaron. No se pudo recuperar.
¿Sucede algo afuera?
- Sí, el que corta el zacate amarró la bicicleta al poste de una de las entradas y se llevaron la bici con el carrito de las herramientas. Es increíble. Hay gente que viene y entra a robar carteras mientras la gente está en la comunión.
¿Ha pasado algo en al parqueo?
- Tenemos muchos problemas con los quiebraventanas. Roban mucho y hasta han venido a dejarnos carros robados. Tal vez lo roban en San José o Heredia y lo dejan aquí. Cuando vemos que un carro pasa dos o tres horas entramos en sospecha.
¿Y broncas con el dinero?
- Claro. Han venido a comprar a la librería con dólares falsos.
¿Ocurre lo mismo en la ofrenda?
- Sí, en la ofrenda también. Nos han dejado billetes falsos, tal vez es gente que los tenía y no se han dado cuenta, pero hay de todo. En los salones comunales a veces abren y se llevan grabadoras de las catequesis de niños. Es algo increíble y eso lo deben estar viviendo todas las parroquias.
¿Se les han metido a la propiedad?
- Sí. Somos una comunidad religiosa, a nivel centroamericano somos los Religiosos Redentoristas, tenemos 8 filiales y hay 4 sacerdotes, más el provincial; hay hermanos y sacerdotes enfermos. Se han metido a los cuartos y aunque parezca increíble hasta un colchón se han llevado. Además de grabadoras y cosas personales.
¿Alguna otra sorpresa?
- Cuando están en la celebración los monaguillos se nos han metido a robarles las cosas personales de ellos y de la sacristana.
¿Han pensado poner cámaras?
- Sí, pero es algo muy caro y la iglesia es muy grande. En los basureros cuando vamos a limpiarlos encontramos documentos de gente. Usted acaba de ver a una pareja que estaba aquí.
¿Han hablado con la Fuerza Pública o la Municipalidad?
- Sí, se ha hecho. Tenemos buena amistad con la Municipalidad y han estado anuentes, pero es algo incontrolable. Tendríamos que tener policías aquí todo el día y no hay presupuesto.
¿Haría un llamado a la comunidad?
- La comunidad debe vigilar a la misma gente, hasta cuando estén haciendo daño a las bancas o las paredes.
¿Por qué metieron las bancas metálicas que estaban en la acera?
- Porque los muchachos se drogaban afuera. Se sentaban y se drogaban, entonces el párroco pidió meterlas.
¿Y eso de que estén encadenadas las campañas de la entrada?
- Dios guarde no las tuviéramos así porque se las llevan. Ya las iglesias se ven con alambre navaja, pero es por ese problema. Le decimos a la feligresía que nos cuidemos entre todos, esto no es el párroco Jeffry Artavia, ni de Manuel Cruz, el provincial de Centroamérica. La iglesia somos todos y es deber de todos.
¿Algunos ayudan?
- La gente ayuda mucho. Pasan y me dicen “vea lo que está pasando”.
¿Esos son todos los problemas?
- No, porque también tenemos problemas con los indigentes, que defecan en los jardines. Les prestamos los servicios a ellos pero lo que hacían era embarrar toda la pared, como que lo hacían a propósito. Les pido a la gente que identifique a los que no son de aquí. Decía el papa Francisco que la Iglesia tiene que estar con las puertas abiertas, pero para eso la gente nos debe ayudar.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos: Róger Soto, corresponsal
EMAIL: [email protected]
Martes 30 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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