La desaparición de Gerardo Porras Vanegas, de 10 años, trajo desánimo y enojo en los pobladores de Alajuelita, quienes al ser las 8 a.m. de este lunes decidieron cerrar la carretera principal que comunica el Rancho Guanacaste con el centro de ese cantón.
Luis Alfaro, vecino, dijo que debieron llegar al extremo de cerrar la vía porque nadie se hacía presente a rescatar al menor. "Creen que es un perro, es más, si fuera un perro hasta la Protectora de Animales ya hubiera venido, entonces tenemos que usar la fuerza porque en este país solo así funcionan las cosas", declaró.
Otra vecina que se fue a bloquear la vía es Liseth Rivas, quien comentó: "Aquí nos vamos a quedar, vamos a cerrar la vía hasta que los cuerpos de rescate se hagan presente. Llamamos a Bomberos y dijeron que estaban en reunión.
Cómo es posible que desde ayer (domingo) a las 4 p.m. se perdió este niño y hoy lunesno han venido a ayudar. Aquí nos vamos a quedar hasta que se hagan presente".
Juan Carlos Peña es otro que vio con indignación lo que ocurría, pues indicó que el domingo, cuando iba a reparar el televisor de un vecino justamente donde vive el niño, lo vio cuando bajaba la cuesta, en eso una mujer que iba subiendo comenzó a gritar porque la corriente lo arrastraba.
"Al chiquito se le zafó la chancleta, donde se bajó a agarrarla se fue de cabeza. Yo intenté detenerlo en esta rejilla, pero solo lo vi pasar, iba muy rápido. En ese momento llamé al 9-1-1 y 17 minutos después llegaron los bomberos", narró.
PADRES MOLESTOS CON RESCATISTAS
Luis Muñoz, padrastro de Gerardo, aseguró que desde antes de las 6 a.m. estaba llamando a la Cruz Roja y le dijeron que no tenían más unidades disponibles, ni personal, “y vea, van a ser las 8 a.m. y no han llegado. Además tenía que ir a poner la denuncia al OIJ para arrancar con la búsqueda”.
Karla Vanessa Vanegas, madre del niño, apoyó el bloqueo que hacían sus vecinos porque ella esperaba más humanidad por parte de las autoridades, pero aún a las 8 a.m. solo una ambulancia del comité de Alajuelita había llegado.
“Yo fui a ver qué pasaba y cuando vi un policía sostenía una chancleta, la otra se la llevó él, seguro no había nadie. Él venía de la 15, donde andaba en el juego de un chancho, entonces se devolvió. Usted no sabe el dolor que siento”, manifestó la madre.
PRUEBA DE COLOR
Después de cerrar las calles empezó el movimiento institucional. Además de la unidad de Cruz Roja llegaron Carlos Gutiérrez y Arnoldo Alpízar, jefes de Socorrismo y Telecomunicaciones, respectivamente.
También se presentó el capitán Wilberth Solano, quien desde temprano resguardaba por el orden, entendiendo el dolor que vivía la familia. Igualmente llegó Alejandro González, de Acueductos y Alcantarillados (AyA), y personal de la Municipalidad de Alajuelita.
En ese momento empezó a caminar la cosa, por ello los vecinos levantaron el bloqueo, que duró una hora al menos.
González hizo una prueba de color, es decir tomó un poco de ocre rojo y lo arrojó al alcantarillado para determinar si el ducto estaba limpio, descartando que dentro se hallara el niño.
La prueba determinó que el pequeño no se fue por el ducto de aguas pluviales, que va a parar al río, sino que siguió por el alcantarillado sanitario que va de Alajuelita a los Hatillos, donde está fracturado, ahí podría encontrarse.
No obstante al llegar a los Hatillos y después de romper con mazo parte de la tubería determinaron que no estaba el niño y ante la presión de las aguas definitivamente cayó en el río Tiribí.
CONEXIÓN ILEGAL
Gracias a la prueba de color los técnicos de AyA encontraron una conexión ilegal en los ductos pluviales y sanitarios que no debe existir. González lo confirmó a DIARIO EXTRA, pero nos remitió con su jefe Manuel López Fonseca, pues indicó que no estaba autorizado para hablar al respecto.
Al parecer no se tiene claro quién pudo hacerlo, si el gobierno local u otra institución, lo cierto es que conectaron los desagües pluviales y sanitarios de manera ilegal justamente en la alcantarilla donde fue a parar Gerardo, la cual desagua en el Tiribí.
HACE 4 AÑOS HUBO CASO SIMILAR
Geovanni Kiel es otro vecino que se sumó a la búsqueda del pequeño. Recordó que hace unos cuatro años otro niño sufrió un accidente similar cuando iba saliendo de la escuela dominical, en la Iglesia del Cordero, y se fue a jugar bola a una poza.
Siguiendo la pelota, el menor cayó a la corriente y se ahogó. La búsqueda duró dos semanas hasta que lo encontraron en un cajón de lavadora en el Tiribí.
CRUZ ROJA SE SACUDE
Al consultarle por qué los cuerpos de rescate llegaron tan tarde, Alpízar, jefe de Telecomunicaciones, declaró que estaban trabajando en el asunto, pero al estar cortos de personal, pues muchos son voluntarios, debieron solicitar permisos en sus trabajos para incorporarse a la búsqueda, situación que no es fácil, más que era lunes.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Martes 23 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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