El terremoto tuvo su epicentro en Alajuelita, con una magnitud de 6,5 Mw y una profundidad de siete kilómetros, donde murieron 1.336 personas, 4.008 heridos, 2.123 desaparecidos, 12.075, 10 puentes colapsados, el hospital San Juan de Dios destruido y el Calderón Guardia, el México y el de Niños, colapsados.
Lo anterior en la vida real sería una locura para cualquier nación, pero especialmente para nuestro país y el cometido era ese, poner a prueba la respuesta institucional ante una emergencia de grandes magnitudes.
PRIMERA VEZ DEL PRESIDENTE
Se invitó al presidente de la República Luis Guillermo Solís a dicha simulación. El mandatario se puso las pilas y se metió de lleno en el evento, dando el decreto de emergencia y retroalimentándose de las informaciones que llegaban. No era para menos, esta es la primera vez que un presidente se involucra en una actividad de esta índole.
"La responsabilidad que tengo como presidente, es dar primero el ejemplo a las instituciones que han participado, incluidas las internacionales de manera muy comprometida, pero segundo también estar listo, como señalaba, también una desgracia pasa en cualquier momento y hay que estar preparado para ello".
SIMULACIÓN COSTO ¢70 MILLONES
También el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Iván Brenes, habló de la actividad, aunque se le notó tenso y hasta nervioso desde un principio, al punto de llegar a cantinflear sobre los más de ¢70 millones que se invirtieron en dicha simulación. Al final no supimos si fue por la exhorbitante suma o porque no estaba preparado.
"Pues sí hay un gran despliegue en materia logística, se han traído delegaciones internacionales, a países centroamericanos se les ha tendido la mano, también entonces creo que el, digamos, lo económico acá, talvez, uno puede, puede, dimensionarlo, realmente, eh, en relación a lo que se está aprendiendo y toda la retroalimentación que estamos teniendo, pero sí hubo un aporte importante del país, esto puede andar alrededor de los 70 millones colones, más o menos". Por su parte Christopher Schmachtel, punto focal de INSARAG Las Américas, explicó que ellos como evaluadores vieron que los procedimientos "parecen funcionar". Indicó además que en este ejercicio se miden los errores y que Costa Rica tiene las capacidades suficientes para atender una emergencia, sin embargo ninguna nación lo está para responder al 100% ante un evento de esta naturaleza.
Otra que vio con muy buenos ojos esta simulación y se mostró satisfecha por este tipo de ejercicios, ya que al igual que el presidente Solís, era su primera vez, fue la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas, Yoriko Yasukawa, quién acotó que tanto para el gobierno, como para ellos, es bueno conocer en la práctica, cuál es la capacidad y qué hace falta para estar preparados.
JERARCAS DEFIENDEN COSTOS
Por otra parte don Miguel Carmona, presidente de la Cruz Roja Costarricense y don Héctor Chávez, Director del Cuerpo de Bomberos, coincidieron en señalar que este tipo de actividades son necesarias para establecer los parametros de medición de respuesta de las entidades estatales y que las inversiones son pocas y necesarias en comparación con una emergencia real cuyos costos son en muchos casos incalculables.
Para ambos jerarcas son más las experiencias positivas, que las negativas y al final lo que se evalúa es si efectivamente se puede hacer frente a un desastre real como el simulado.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Viernes 05 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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