Razones de la derrota electoral y un plan de acción para el PLN

El artículo del señor Alcalde de Nicoya, compañero Marco Antonio Jiménez, en DIARIO EXTRA, me da la oportunidad de exponer mi opinión y mi Propuesta de Acción, frente la derrota electoral del PLN:

La derrota electoral, en sí, fue una consecuencia final. Es cierto y en ello coincido con el señor Alcalde que nada justifica los errores del Comando de Campaña, ni la equivocada decisión de nuestro candidato a la Presidencia de la República, que en su momento critiqué y enfrenté públicamente, pero la derrota electoral tiene que ver y mucho con otras variables de fondo.

Enumero: el profundo y grave desgaste ideológico y programático, ético, de estructuras, de liderazgo y, sobre todo, de relaciones y conexión con el pueblo, que fue erosionando al PLN durante los últimos años. Hay que hacer una autocrítica sincera.

Añado: la coincidencia de ese proceso de profundo desgaste, con variables externas como la globalización y la revolución de las comunicaciones que modificaron, para bien, los paradigmas sociales existentes sobre el concepto del poder y el gobierno, las exigencias de transparencia y eficiencia en la función pública, así como las prioridades reales de la agenda nacional. El proceso superó la capacidad de reacción y se le fue de las manos al PLN.

No ver esa derrota electoral en esa perspectiva de mayor hondura y atribuirla, solamente, a los errores del Comando y la Jefatura de Campaña, es un error de concepto político. Es no ver la totalidad de la realidad.

Algunas de esas otras razones son de mucho más fondo que el hecho en sí de que la propaganda fue un desastre y nos vencieron todo el tiempo en las redes sociales o que la organización del aparato partidario fue débil y no tomó en cuenta a todos los factores y centros reales de poder liberacionista a nivel nacional, provincial, cantonal y hasta distrital, o que se gastó lo que nunca se debió haber gastado en la campaña electoral. Todo eso es cierto.

En mi defensa personal como miembro del Comando de Campaña, frente a lo que me señala el señor Alcalde, podría decir que siempre, por mis ideas y mi visión de lo que debe ser el partido, me sentí “ninguneado” en ese grupo de cúpula y que, desde el punto de vista estrictamente político, cometí un error de fondo cuando, al retirar mi postulación y con el propósito de unir al PLN y presentar un frente común, no le exigí ni le negocié absolutamente ninguna posición personal o de poder, en enero del 2013, a quien sería el candidato a la Presidencia de la República. Ese poder nunca lo tuve.

Mi única condición, para participar en la campaña, fue que el PLN regresara a sus orígenes socialdemócratas, pero con una propuesta moderna, progresista y reformista para enfrentar las nuevas prioridades de la agenda nacional. En eso no me falló el Ing. Johnny Araya y la propuesta de Programa de Gobierno, efectivamente, me dio razones para seguir sintiéndome parte de ese proyecto liberacionista y para llegar hasta el último día, recorriendo el país en todas las direcciones y de frontera a frontera, pidiéndole a los compañeros de base que no aflojaran, como efectivamente lo hice aún después de la renuncia de nuestro candidato a la Presidencia de la República.

Esas credenciales y 45 años de militancia, desde la Juventud Liberacionista, además de mi condición de miembro con voz y voto de la Asamblea Nacional y Plenaria, es lo que me da el derecho de solicitar que se convoque a ese órgano decisorio superior al Director Político Nacional y que, como lo señala el Estatuto Orgánico, en sus artículos 68 y siguientes, a la vez se convoque a un gran Congreso Nacional del PLN antes de que termine el 2014.

Esa ha sido mi propuesta y la mantengo firmemente. Es la correcta, en términos formalmente estatutarios, pero igualmente sustantivos, vista la magnitud de la derrota electoral y la garroteada que recibió el PLN. No me he quedado en la proposición. Hace unos días circulé una Propuesta de Acción, con una agenda realista y viable para la reunión de la Asamblea Nacional y Plenaria, así como un enunciado de temas a analizar y resolver en ese Congreso Nacional, para revitalizar y renovar al PLN y prepararlo para la acción política del 2015, tomando en cuenta que en diciembre de ese año se elegirán los 81 Alcaldes y Municipios y esa no será una batalla política y electoral para nada fácil. Tampoco lo será la campaña del 2018.

En el Comité Ejecutivo Nacional piensan distinto y, hasta ahora, no quieren reunir a la Asamblea Nacional y Plenaria. Reitero que están equivocados.

En lo que sí tienen la razón y esto es un error estatutario que debe subsanarse, es en que los miembros (as) del Comité Ejecutivo Nacional no sean, a la vez, miembros del Comando de Campaña y, sin embargo, por imperativo del Código Electoral, sean quienes tienen, ahora, que poner cara frente a las liquidaciones que exige el TSE. En eso tienen toda la razón.

Pero eso, que es cierto, no los excusa sin embargo del enorme y profundo desgaste sufrido por el partido durante su mandato y, por el contrario, argumenta a favor de convocar, cuanto antes, a la Asamblea Nacional y Plenaria y, posteriormente, a un Congreso Nacional en este 2014.

¿O es que no ha pasado nada y todo sigue igual, aunque 1,3 millones de costarricenses censuraron, en las urnas electorales, al Partido Liberación Nacional? Yo creo que ha pasado mucho y no estoy conforme, para nada, con el enfoque y las decisiones de la cúpula formal del PLN. Así pienso y pienso muy distinto del Comité Ejecutivo Nacional. Esa es mi posición y es la mayoritaria entre los liberacionistas. De eso no me cabe ninguna duda.

*Exministro de la Presidencia

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Sábado 30 Agosto, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Lic. Fernando Berrocal Soto