El Ministerio de Hacienda por un lado impulsa la Lotería Fiscal, que promueve el uso de tarjetas como medio de pago, pero por otro lado ordena a los bancos retener un 2% de los pagos que los comercios reciban con los plásticos, ya sean de débito o crédito.
Para el Director de Tributación, Carlos Vargas, la cuestión está lejos de ser un doble discurso, porque se trata de un dinero que no se les quita a los comerciantes, sino que es un adelanto al pago del impuesto de la renta. Además indica que usar como pago las tarjetas, les trae beneficios más que una carga impositiva, entre ellos la seguridad y la atención a sus clientes, por lo que en su criterio no se debería afectar su uso.
Vargas, enfatizó que con la medida que empieza a regir a partir del 1° de octubre, tras la reforma en el Código Tributario, lo que pretenden es que se acumulen los montos retenidos como pagos parciales y finales al impuesto de renta, en los que incluso si al final hay un porcentaje a favor del empresario, Hacienda se lo reembolsaría.
Destacó que la medida no aplica para personas físicas o jurídicas que estén inscritas en el sistema de tributación simplificados, es decir comercios como pulperías o bazares.
