Dos tiradores ocuparon un instante para mandarle a guardar tres plomazos a William Solano Gutiérrez, de 38 años y de nacionalidad nicaragüense. Los disparos le ingresaron en la cintura, en la costilla y la espalda.
Mientras se encontraba en la acera frente a su casa, en Villa Esperanza de Pavas, vio como dos sujetos se le acercaron caminando, uno de ellos sacó el chopo y comenzó a escupir plomo.
A como pudo Solano ingresó a su casa pero terminó sin vida en el cuarto de pilas trasero, donde Carlos Ramírez de la Cruz Roja de Escazú, lo valoró y declaró fallecido.
“Nos despachan para la atención de un masculino herido por arma de fuego, a nuestra llegada confirmamos tres agujeros por impactos de bala, el mismo no presentaba signos vitales y se declara fallecido en el lugar”.
Ileana, una vecina del ahora occiso, declaró que era un hombre trabajador, “se dedicaba a la seguridad privada, era guarda, su hermano tiene una empresa de seguridad. Es papá de varios muchachos, él no vivía con su esposa, sino en un cuarto de los que alquilaba con su mamá”.
La mujer añadió que: “esto se ha vuelto intolerable, acá la policía casi no pasa, los muertos están a la orden del día y nadie hace nada para detener la droga y las matanzas”.
RECONOCIDO DE LA POLICÍA
Sin embargo, la versión de la vecina contrasta por mucho con las autoridades que conocían del difunto, pues según el jefe de la policía de San José, Juan Carlos Arias, el foráneo tenía varias pasadas a la reseña, no hace mucho se le detuvo cerca de una panadería donde se le incautaron 16 piedras de crack, 31 puchos de marihuana. “Todo aparenta ser un ajusticiamiento, podría tratarse de drogas, eso quedará bajo investigación judicial”.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
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Martes 26 Agosto, 2014
HORA: 12:00 AM