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Internacionales

Pozolero disolvió a 300 personas en ácido

  • Santiago Meza López, pozolero

  • Dentro de la mezcla de estos muros existen partes de cuerpos

México. (Agencias y BBC Mundo) - Los muros de una pequeña finca conocida como Ojo de Agua, ubicada en la zona oeste de frontera mexicana con Estados Unidos, esconden una trágica historia. A primera vista parecen trozos de piedras marrón, pero la mezcla que las cubre se basa en restos de grasa humana, huesos y dientes de más de 300 desconocidos.

 

De acuerdo con el resumen de la investigación iniciada en el 2009, en apariencia tanto hombres como mujeres desaparecieron en Tijuana, Baja California, durante los primeros años de la guerra contra el narcotráfico que emprendió el expresidente Felipe Calderón. 

 

A estos les lanzaron ácido, sosa y otras sustancias químicas para convertirlos en una mezcla líquida, que posteriormente se depositó en aljibes. Allí permanecieron varios años hasta que los encontraron familiares de las víctimas.

 

El autor de este horror es Santiago Meza López, un exalbañil detenido en 2009, quien confesó haberse deshecho de al menos 300 cuerpos. El conocido pozolero trabajaba junto a otros jóvenes, quienes se encargaban de “borrar” a los entregados por una banda vinculada con el Cartel de Sinaloa.

 

Todo se descubrió cuando Fernando Ocegueda Ruelas, estudiante de ingeniería de 23 años, perdió contacto con su familia. De acuerdo con lo expresado por algunos testigos, a este lo capturó un grupo de hombres que dijeron ser policías y desde entonces su padre no dejó de buscarlo.

 

Por lo que en un recorrido por los suburbios de Tijuana gracias a informes enviados anónimamente a los correos electrónicos del grupo que creó, la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California halló fosas. 

 

"Yo no sé si esté aquí en esta fosa, y no quiero pensar en eso", le expresó a BBC Mundo mientras señala a una de las fosas en la finca La Gallera. 

 

La mayor parte de las víctimas se encuentra bajo tierra, pero desde 2012 algunos restos se quedaron en la superficie después de las revisiones de la Procuraduría (fiscalía) General de la República (PGR).

 

Pero en las mismas también existen personas ajenas al narco y la delincuencia: fueron secuestradas para pedir rescate, se ubicaban en un sitio atacado por delincuentes o les asesinaron por problemas menores, como incidentes viales.

 

La Secretaría de Gobernación aseguró ayer que la cifra de "no localizados", como denomina a los desaparecidos, es de 22.322 hasta el 31 de julio. Y la Comisión Nacional de Derechos Humanos detalló que son 24 mil.

 

Por lo menos desde 1990 Tijuana fue una de las trincheras históricas de la disputa entre el cartel de Sinaloa y el que fundaron los hermanos Arellano Félix, el cual según analistas y agencias de seguridad estadounidense, perdió casi toda su influencia en Baja California.

 

Uno de los jefes de este último grupo era Teodoro García Simental, El Teo o El Tres Letras, quien a partir de 2008 se separó de la organización y se alió con sus antiguos rivales. Así inició una batalla que en pocos años causó la muerte a más de 3 mil personas y la desaparición de otras 900.

 

A muchos de ellos los disolvió El Pozolero, empleado de García Simental. No se conoce el número exacto de las víctimas pese a la confesión del albañil originario de Guamúchil, Sinaloa.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Sábado 23 Agosto, 2014

HORA: 12:00 AM

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