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Opinión

Editorial

Los 100 días de gobierno son tan solo una marca en el calendario, de días naturales que el Presidente lleva en Zapote. Durante este periodo es poco lo que el Mandatario ha podido realizar. Es un momento en donde solamente se puede ver cómo se recibe el gobierno, si aquello que se pensaba era difícil o fácil de hacer.

 

A pesar de que no conocemos el contenido del discurso que se dará el próximo jueves, las expectativas tampoco pueden ser tantas como muchos consideran.

 

Este es un periodo de acomodo, y por lo tanto, el mensaje deberá estar dirigido hacia el rumbo que realmente puede llevar el gobierno, una vez que ya conoce “la mula que le tocó jinetear”.

 

Siendo esta la primera ocasión que se anuncia un informe de esta naturaleza, llama la atención como los diputados y asesores cercanos de la anterior administración vienen mostrando rasgos de preocupación acerca de lo que podría ser este discurso. Es más ese miedo a los fantasmas de lo desconocido que a la razón misma, ya que como decían las abuelas “quien nada debe, nada teme”. ¿Será acaso que su temor obedece a que hay uno que otro muerto en un armario?

 

De ser así, lo ideal sería que este nuevo gobierno lo diera a conocer, pero no en un discurso al país, sino en los tribunales, para que se tomen las sanciones respectivas y se sienten las responsabilidades penales o civiles que correspondan.

 

Ni se le deben tender emboscadas al presidente, ni tampoco la oposición debería estar preocupada. El discurso debe ser más pausado, explicando hacia dónde va el país y por qué; qué se encontró y cómo sacarnos adelante.

 

En este país “chiquitico” en donde todos nos conocemos, o estamos emparentados de alguna manera, flaco favor hacemos si nos dedicamos a llorar por lo que no se hizo o se pudo hacer mejor. Que no se olvide que fueron la oposición más fuerte de la administración anterior, y por ende estaban obligados a fiscalizar que las cosas estuvieran bien hechas o de lo contrario tomar las medidas correctivas necesarias, a nivel de legislación.

 

Según se ha dicho, el discurso de los 100 días será la culminación de una campaña electoral, llena de promesas que ahora sí debería saberse si se pueden cumplir o no. Una vez realizado el análisis de la situación, ya es hora de que el gobierno comience a hacer obra y no seguir completando aquello que quedó inconcluso.

 

Ya basta de apagar incendios, es hora de arrollarse las mangas y comenzar a sembrar la Costa Rica de futuro. Un país con tierra fértil para inversiones del primer mundo, donde debería existir mejores oportunidades para los jóvenes que están saliendo al mercado laboral.

 

Es a partir de ahora que el gobierno debe comenzar a ejecutar su plan de Gobierno. Se supone que ya tuvo el tiempo que requería para conocer la cancha en donde le tocaría jugar este campeonato, pues bien, ya es hora de ver cómo rendirá fruto en la cancha.

 

El presidente Solís pidió que se le calificara una vez que terminara la administración, no obstante los días no son de hule y el pueblo quiere escuchar las respuestas hoy.

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Sábado 23 Agosto, 2014

HORA: 12:00 AM

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