El Cairo. (EFE) - Un video difundido a través de los foros yihadistas, en el cual se muestra la supuesta decapitación del periodista estadounidense James Wright Foley, secuestrado en Siria en noviembre de 2012, levantó la ira de miles alrededor del mundo.
En las imágenes, cuya autenticidad aún no es comprobada, Foley se despide de la familia y acusa al Gobierno de Estados Unidos de ser el culpable de su ejecución por la reciente intervención en Irak, antes de ser degollado ante la cámara por un encapuchado que habla en inglés.
La grabación comienza con el discurso del presidente Barack Obama, del pasado 7 de agosto, en el que anunció el comienzo de los bombardeos sobre el Estado Islámico (EI) en el norte de ese territorio, para frenar su avance hacia el Kurdistán y permitir la asistencia humanitaria a miles de desplazados.
Posteriormente aparece Foley pidiendo a sus seres queridos y amigos que se levanten contra las autoridades estadounidenses, de quienes dice que pusieron "el último clavo en su ataúd" por dichos ataques.
"Desearía tener más tiempo y ver a mi familia de nuevo, pero ese barco ya zarpó. A fin de cuentas supongo que desearía no ser estadounidense", dice Foley, sereno y vestido con un mono naranja en una localización desértica no especificada.
Finalmente el encapuchado, en un inglés con acento británico, amenaza a Estados Unidos y asegura que "los musulmanes de todo tipo y condición aceptaron al Estado Islámico como sus líderes".
"Cualquier intento tuyo, Obama, de negar a los musulmanes el derecho a vivir en seguridad bajo el califato resultará en el derramamiento de sangre de tu pueblo", dice el yihadista, quien aparece blandiendo un cuchillo.
Tras ello degüella a Foley y finalmente aparece la cabeza sobre el cuerpo inerte.
El video culmina con el encapuchado amenazando de muerte a otro periodista estadounidense secuestrado, Steven Joel Sotloff, cuya vida "depende de la próxima decisión de Obama". Los familiares de Foley aseguraron en un comunicado en enero de 2013 que un grupo desconocido de hombres armados lo privó de libertad en una zona del noroeste del país el 22 de noviembre.
Meses después, en mayo, el medio para el que colaboraba, la web GlobalPost, dijo que el comunicador, de 39 años, permanecía retenido en una prisión siria controlada por el régimen de Bachar el Asad.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Miércoles 20 Agosto, 2014
HORA: 12:00 AM