Ban Ki-moon, secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se deshizo en elogios para Costa Rica ayer en su visita oficial y demostró ser conocedor de la historia nacional. Hasta citó uno de los poemas del poeta turrialbeño Jorge Debravo y es admirador de la Sele por llegar a octavos de final en Brasil 2014.
Moon fue invitado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a dar una charla magistral a miembros de organismos internacionales, cuerpo diplomático y personeros de los supremos poderes, donde compartió la mesa con el presidente Luis Guillermo Solís.
Luego de alabar las bellezas de Tiquicia se centró en su gente y los valores nacionales. “Yo realmente admiro a los costarricenses. No se cómo un país tan pequeño pudo pelear tanto en la Copa Mundial de Fútbol”, dijo.
Explicó que Costa Rica es un ejemplo a imitar desde que en 1949 abolió el ejército y todo el dinero que los demás territorios invierten en armas, que son muy caras, en suelo patria se emplea en las personas. Por eso este país es modelo para el mundo; debe ser imitado en el desarrollo sostenible de la naturaleza y en la justicia social. “Costa Rica se ha basado en el desarme y la paz”.
Comentó que demasiados civiles sufren en otros lugares porque sus líderes optan por la violencia, contrario a lo pasa en suelo nacional, donde sus gobernantes saben escuchar a la gente.
El Secretario surcoreano explicó que durante su gestión ha promovido proteger a los migrantes, pero con mas razón cuando se trata de niños. Moon fue claro al decir que el tema de conservar la biodiversidad está ligado a la paz y la tranquilidad de los seres humanos, ya que las sequías, inundaciones y el cambio afectan la agricultura, y con ello el hambre.
Sobre el conflicto bélico en Medio Oriente evitó profundizar, solo dijo que ha hecho todo lo posible porque se dé un alto el fuego; está indignado por las muertes de inocentes.
Por último cerró su discurso con un poema de Jorge Debravo: “Yo no quiero un cuchillo en manos de la Patria. Ni un cuchillo ni un rifle para nadie: la tierra es para todos, como el aire”.
