Un día después de confirmar que la mascota del niño muerto en la zona de Osa tenía rabia, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) registró un nuevo brote de esa enfermedad en los alrededores de Aserrí que afecta al ganado bovino.
Ante esto, se coordina con las autoridades del Ministerio de Salud para vacunar a las personas de los alrededores que pudieron haber estado en el entorno de estos animales.
El anunció se dio después de que el subdirector de Senasa, Alexis Sandí, descartara nuevos registros de esta enfermedad, pero manteniendo la vigilancia y la prevención a través de la vacunación.
Así las cosas, los expertos mantienen una investigación epidemiológica en la finca donde se presentó el caso, expandiendo la búsqueda de nuevos animales afectados.
La enfermedad de la rabia vírica, afecta al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, crea descoordinación, dificultad para caminar, salivación, parálisis de las patas que impide levantarse, torsión de cuello y por último provoca la muerte.
Entre las recomendaciones que mantiene Senasa, por medio del Ministerio de Agricultura y Ganadería para los pobladores es que se evite el contacto de animales domésticos con silvestres, especialmente ardillas, mapaches, monos y zorros. Además de vacunar a los perros y gatos cada año.
Los especialistas sometieron a vacunación a los animales expuestos, además estarán brindando capacitación a los vecinos para que conozcan detalles de la enfermedad y tomen medidas de prevención.
El Servicio de Salud Animal cuenta con protocolos establecidos para responder a éstos brotes de la enfermedad que se presenta con cierta periodicidad como parte de la dinámica del ciclo selvático, los que ya se han implementado en estos casos.
Los especialistas también estudian los murciélagos de la zona y los captura para bajar la población existente de este mamífero volador, debido a que es el vector de mayor importancia para la transmisión de la enfermedad.
