Edificios que albergan apartamentos de tamaño medio podrían ser la solución al déficit habitacional que enfrenta el país, modalidad que también permitiría una mejor atención a los pobladores y evolucionaría hacia una ciudad inteligente.
Las construcciones verticales no son una novedad en Costa Rica, especialmente en San José, donde actualmente se desarrollan entre 15 y 35 proyectos que prometen dar un espacio al 30% de los costarricenses que buscan un lugar dónde vivir.
“La tendencia que vemos es un crecimiento en las construcciones de este tipo, ya sean residenciales o mixtas. En el caso de las que albergan centros comerciales, oficinas y viviendas, la ciudad no puede expandirse ilimitadamente, por lo tanto las torres seguirán creciendo”, declaró Marco Urbina, expositor del congreso “Construcción en altura”.
Dicha actividad reúne a expertos de renombre mundial, que trabajan directamente en el desarrollo de grandes urbes en países como Chile, Estados Unidos y Panamá.
Un apartamento de tamaño medio cuesta entre $85 mil y $125 mil, un precio similar comparado con las viviendas independientes, solo que los edificios son más eficientes y permiten que se brinden servicios básicos de manera más eficaz.
Los expertos creen esta es una tendencia normal pero que en Costa Rica aún está en pañales, aunque empezó con edificios para la clase alta. Ahora se intenta mostrar a las personas que pueden vivir de manera cómoda y adecuada en este tipo de estructuras.
“Esto ha permitido que el cambio cultural sea más rápido, los precios se están volviendo más competitivos, estamos iniciando el proceso de cambio con los especialistas que han desarrollado proyectos gigantescos”, agregó Urbina.
En ese sentido los arquitectos invitados analizan el tema de la estabilidad de las zonas para tener en cuenta la sismicidad, el aspecto ambiental y la altura de cada edificio.
De esta manera las personas pueden conocer la opción de accesar a estas modalidades, con las que se mantiene el ordenamiento urbano, eso sí, el desarrollo debe verse en función de las ventajas que da a la población.
Durante el 2013 el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos tramitó 50 permisos para este tipo de construcciones.
