Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Batán culminaron en dos meses una investigación que lanzó a dos ejecutivos como los responsables de robar cerca de ¢30 millones mediante facturas alteradas en la administración de los acueductos de la zona.
La detención de ambos sospechosos, a quienes identificaron como Rómulo Reyes, de 53 años, y Cristhina Álvarez, de 23. Fueron detenidos afuera de sus viviendas, ubicadas en B-Line.
De acuerdo con información extraoficial, estas personas estuvieron en el periodo anterior de la institución encargada de almacenar los recursos para el agua potable de Batán, pero comenzaron a gastar más de lo normal y alteraron las facturas alegando compras legales.
Lo curioso es que hace unos meses, cuando dejaron sus puestos, se presentaron a la rendición de cuentas con apenas ¢10 mil en efectivo como supuesta ganancia durante su administración, la cual abarcó del 2011 a abril del 2014.
Sin embargo algo despertó la malicia de los actuales jerarcas, ya que en dos meses recuperaron más de ¢3,5 millones. Después de ese día se dieron cuenta que hubo un desfalco de más de ¢30 millones.
Como consecuencia, los bataneños estuvieron en riesgo durante varios meses, pues no había recursos para arreglar las estructuras y demás elementos necesarios para la circulación del agua.
Reyes y Álvarez fueron llevados a la oficina del OIJ de Batán, donde los fiscales los indagaron y están a la espera de un informe judicial.
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CRÉDITOS: Foto: Naún Mora, corresponsal
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Jueves 31 Julio, 2014
HORA: 12:00 AM