La Secretaría Nacional de Salud Animal (Senasa), confirmó la muerte de un perro por rabia, supuestamente la mascota del niño que falleció por la misma causa, luego de que ambos fueran mordidos por una ardilla en San Francisco de Tinoco, en Osa.
Con base en las sospechas, el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios (Lanaseve) realizó diversos análisis a los restos para verificar la amenaza latente de esa enfermedad en los alrededores.
“Estos resultados son continuidad de las investigaciones que hacemos, después de la muerte de un niño en la zona. Por ahora lo que hacemos es iniciar labores de vigilancia y vacunación en los animales domésticos, siguiendo el protocolo de prevención”, dijo Alexis Sandí, director de Senasa.
Sandí explicó que esta enfermedad se divide en dos grupos, la rabia urbana, que generalmente afecta a los perros y la rabia silvestre, esta última, usualmente es transmitida por los murciélagos.
Senasa tomó muestras del canino infectado para que sea analizado en Estados Unidos por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, en donde se determinará el tipo de rabia.
La Secretaría mantiene recorridos por la zona y brinda capacitaciones en la comunidad para que las personas puedan identificar si un animal presenta algún síntoma, como fiebre, punzadas y picazón en el lugar de la mordida, días después se sufre de insomnio y delirios.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, crea descoordinación, dificultad para caminar, salivación, parálisis de las patas que impide levantarse, torsión de cuello y por último provoca la muerte.
“Por ahora no tenemos más sospechas en la zona, pero se mantiene la investigación. El control de vampiros es básico para eliminar la trasmisión de este virus”, explicó Sandí.
Senasa pide a los pobladores que eviten el contacto de animales domésticos con silvestres, especialmente ardillas, mapaches, monos y zorros. Además de vacunar a los perros y gatos cada año reportar de inmediato cualquier caso sospechoso a la oficina del Salud Animal.
