Tremenda vacilada tuvo lugar ayer en la Asamblea Legislativa cuando el diputado José Alberto Alfaro, del Movimiento Libertario, pegó el grito al cielo porque la puerta de su despacho amaneció “violentada”, pero la bronca no era tal y lo que pasó es que alguien, posiblemente uno de sus empleados, la dejó abierta.
El miedo era que algún caco haya entrado a la oficina de este padre de la patria y se hubiera llevado algún documento o artículo. “La puerta está abierta, se ve que el doble paso está salido, esa es la seña de que alguien la forzó”, relató Alfaro, quien descartó que se llevaran algún tipo de documentos.
Pero “la violación de las puertas” no solo se dio en esa oficina sino también en la de asesores de este partido, al menos eso fue lo que se dijo en Cuesta de Moras.
“Es un hecho bochornoso en el Primer Poder de la República. Eso no debe ocurrir, espero que no vuelva a ocurrir, hay obligación de dar seguridad”, acotó.
Lo que causó más sospecha es que este legislador ha sido muy cuestionado ante la opinión pública por su relación con los porteadores, por lo cual se presumía que quizás algo raro estaba pasando.
QUE NO SE ASUSTEN
Pero la jefa de seguridad de la Asamblea Legislativa, Magaly Camacho, vino a poner orden en el asunto y explicó lo qué aconteció. “La oficina del diputado Alfaro quedó abierta desde ayer (miércoles) a las 9.30 de la noche.
Salieron y la dejaron abierta. A esa hora tengo un reporte del supervisor de turno, Geovanny Jiménez, donde se avisa que está abierta”, informó la funcionaria.
Detalló que simplemente no pudieron cerrarla de manera correcta. “Suele suceder con mucha facilidad que los legisladores las dejen abiertas, yo hago cartas todos los días pidiendo que las cierren”, argumentó.
“No hay indicios de que haya sido violentado nada, al parecer no hay ningún bien extraviado, no hay huellas de zapatos, se ve todo normal, sin embargo me corresponde hacer una investigación. Voy a revisar videos y voy a pedir informes de los guardas de la noche”, finalizó.
