La pastora evangélica Dylana Gutiérrez Mendoza de 67 años le partió el corazón a más de uno en el Parque Central de San José, tras caer producto de un paro cardiaco y ver la muerte de cerca.
Pese a que dos personas la lograron sacar del grave estado con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), la mujer fue trasladada al Hospital Calderón Guardia, donde ayer se confirmó su muerte horas después del ingreso.
Esta historia la dio a conocer DIARIO EXTRA en exclusiva. La mujer iba acompañada de dos amigas cuando ocurrió el suceso, que puso en alerta a todos los comercios del corazón de la capital.
Pese a que dos ángeles de apellidos Ramírez y Alfaro lucharon por salvarla, hoy lamentan que su esfuerzo, a pesar de ser de buena fe y con la intención de ayudarla, no logró su objetivo.
Los gritos de desesperación de quienes transitaban por el lugar la mañana de este martes hicieron que estos jóvenes, con conocimientos en primeros auxilios, se animaran a darle masaje, mientras los paramédicos de la Cruz Roja llegaban.
Los peatones le brindaron asistencia sin descanso para tratar de reanimarla hasta que llegaron los rescatistas.
Durante 40 minutos, Gutiérrez no respondía a ningún estímulo de vida, pese a que sus dos ángeles intentaban salvarla; cuando los cruzrojistas llegaban la fémina de contextura gruesa reaccionó, por lo que de inmediato fue estabilizada y trasladada al centro médico.
LUTO EN SIQUIRRES
Su hija Marisol llena de lágrimas y muy triste habló con El Periódico de Más Venta en Costa Rica y comentó que su mamá vivía en Siquirres, tenía padecimientos del corazón y era diabética; la víctima viajó a la capital a un ayuno, donde le entregó la vida al Señor. La ahora fallecida tenía 7 años de ser pastora en la iglesia Ciudad de Cristo en Pocora Sur de Guácimo.
Asegura que su progenitora presentía que iba ha morir, la noche anterior le había comentado que estaba lista para partir al cielo y muy contenta porque Dios la dejó cumplir todos los sueños y no quería que nadie estuviera triste ni fueran vestidos de negro al funeral; además que le pusieran música de alabanza.
Sus familiares cumplieron la última voluntad de la pastora y le dieron ayer el adiós terrenal.
MUY CHINEADORA
Allegados comentaron que la pastora era una excelente persona y muy querida por todos; siempre alimentaba a sus visitantes, nadie salía de su casa con el estómago vacío.
El cadáver fue trasladado hasta barrio El Carmen, en Pocora; las hijas llenas de dolor le daban gracias al Creador por haberles permitido compartir durante tantos años con un ser que les dio la vida y les mostró cómo luchar hasta el final.
Ayer en la tarde la despidieron agradeciendo a todas las personas que hicieron oración por la fallecida.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar y Carlos Rodríguez, corresponsal
EMAIL:
Jueves 24 Julio, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA