Visión de crecimiento para garantizar el servicio del agua

La Asociación Administradora de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (ASADAS) lleva intrínseco el compromiso de trabajar, de forma ad honorem, en la administración, desarrollo, operación y mantenimiento de los sistemas de acueductos y alcantarillados comunales.

Estas asociaciones se fundamentan en la Ley Constitutiva de Acueductos y Alcantarillados (AyA) Nº 2.726, el Reglamento de ASADAS-Decreto Ejecutivo Nº 32529-SMINAET y la Ley de Asociaciones Nº 218. Según estadísticas de Acueductos y Alcantarillados del 2013, las ASADAS abastecen de agua a un poco más del 24% de la población del país, por medio de unas 1.860 organizaciones locales.

Estas estructuras organizacionales, al llevar el agua a las comunidades, contribuyen al desarrollo de los pueblos, ya que promueven el crecimiento económico y su progreso social.

Además, el sustentar esa necesidad básica, con un servicio de calidad, hace que las personas se sientan tranquilas y que mejoren los índices de salubridad en general.

Es importante señalar que entre más se tecnifiquen las ASADAS, tienen más posibilidades de brindar servicios de calidad y mayores probabilidades de expansión. Por ejemplo, una empresa hotelera, un negocio industrial o agroindustrial o un proyecto de bienestar social, no se va a instalar en un lugar donde no se le garantice el servicio regular de agua potable.

En detrimento del desarrollo técnico del acueducto, quienes administran estas organizaciones, cobran cuotas por debajo de lo autorizado por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos, con el fin de beneficiar a sus usuarios y usuarias actuales. Pero en definitiva, pierden de vista el potencial que puedan tener en un futuro, tanto para las personas abonadas, quienes podrán recibir agua de mejor calidad, como para otras personas que puedan interesarse en invertir en la comunidad.

La capacitación continua en temas relacionados con su rol es un desafío actual que no debe estar supeditado a consideraciones presupuestarias dentro de una ASADA; más bien, debe verse como un aspecto medular, propio de la organización, que debe alcanzar tanto al personal técnico como al personal administrativo, para que tengan mayor conocimiento y visión en proyectos que beneficien el servicio del agua en la comunidad que atienden.

Es fundamental que la organización cuente con un panorama claro de las inversiones que deban hacer para garantizar la mejora constante del acueducto, incluyendo la posibilidad de acudir a financiamientos bancarios para lograrlo.

Ejemplo de lo anterior, donde una ASADA se posiciona como un abanderado para el desarrollo de una comunidad es el Acueducto Rural de Santa Rosa de Pocosol, el cual, a partir de una visión claramente establecida y compartida desde lo técnico, lo directivo y la comunidad, ha logrado desarrollar un ambicioso proyecto de infraestructura que le garantiza el agua de calidad a 3.400 personas abonadas, con una proyección, al 2015, de atender aproximadamente 4 mil personas abonadas.

Este acueducto tiene como objetivo garantizar el agua a toda la población de la zona que abastece y hasta el momento lo ha logrado, por medio de la realización de inversiones y del acceso a créditos. En total son 24 comunidades que se benefician de este acueducto, entre ellas: Acapulco, Buenos Aires, La Milagrosa, Las Nieves, Los Ángeles, Monte Limar, San Andrés, San Diego, San Gerardo, entre otras.

Debe quedar claro que, en este momento, existen productos y servicios financieros a los cuales pueden tener acceso por medio de bancos que se han especializado para atenderles. Las ASADAS que lleven a cabo sus inversiones en el momento adecuado, pueden incrementar los niveles de eficiencia y eficacia, garantizando la cobertura y calidad del agua, que es la razón de su existencia.

* Jefe de División de Banca de Desarrollo Empresarial

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Jueves 24 Julio, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Heiner González