Corralillo, Nicoya.- Su cara es bella. Está marcada por sabias arrugas que denotan una laboriosa vida en esta cultural Guanacaste. Su sonrisa atrae a propios y extraños, mientras sus ojos muestran un cansancio evidente de 91 abriles pero ella ahí está, de pie ante el fogón.
Doña Modesta Chavarría Alemán participa desde ayer en el Festival de la Tortilla, que se celebra en el Colegio Técnico Profesional de Corralillo de Nicoya.
Su participación no es casualidad, ya que se le considera toda una campeona en el “arte” de hacer tortillas.
Para empezar, el maíz es molido como antes, con una piedra grande tipo rodillo, pero lo mejor es la manera en que estas abuelitas se la juegan dando vuelta a unas tortillas con redondez perfecta.
“Yo tengo 91 años, tres hijos y 9 nietos. Todas las mañanas me levanto de madrugada y a las 5 y 30 me pongo a hacer tortillas”, explicó esta vecina de Montañita de San Antonio de Nicoya.
Pero esto de palmear las tortillotas lo aprendió muy pequeña. “Yo era una güililla cuando aprendí. En verdad no tiene ningún secreto, nada más palmearlas y echarlas al comal. Eso sí hay que tener práctica”, nos contó.
Pero parece que sus suaves dedos están protegidos por un guante especial, ya que mete mano sin temor en el comal caliente para darle vuelta a ese manjar.
La conversación se interrumpe de repente pues un poco de humo sale del horno de barro y nos pega en la cara a ambos. Pero no hay molestia, pues quien se resiste a ese olor si nos recuerda a la comidita hecha en cocina de leña o en estos hornos atizados con madera.
Antes de cerrar se mostró muy feliz de que la tomáramos en cuenta. Nos agradeció y pidió que nunca olvidemos esto, nuestras raíces. “Esto debemos conservarlo, porque es muy nuestro”, nos dijo con una sonrisota en sus labios.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos: Francisco Obando
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Miércoles 23 Julio, 2014
HORA: 12:00 AM
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