Nicoya, Guanacaste.- Desde un escritorio en San José, frente a una computadora y en oficina con aire acondicionado, Guanacaste se ve como una provincia pujante, con muchas fuentes de trabajo en turismo y grandes inversiones en el área de la construcción.
Pero al entrar a este territorio que hace 190 años entonó el lema “de la patria por nuestra libertad” la realidad es otra. El agua es escasa, hay pocas oportunidades de trabajo y la bella pampa tiene al sabanero y al hacendado con un nudo en la garganta.
CUIDA CHANCHOS CON MANOS QUEBRADAS
José Bernardo Mayorga acaba de tener un accidente en el cual se quebró sus dos manos pero aún así cuida chanchos con su esposa Teresa Villegas en San Juan de Quebrada Honda de Nicoya. “Como campesino uno tiene deseos de superación pero el problema es el factor económico porque para tener una chanchera se necesita un capital y no hay agua. Tengo un pozo pero me hace falta una bomba”, reveló.
Pero aprovechó para darle un jalón de orejas a los gobernantes. “Insto al gobierno a que se fije un poquito en el campesino y en el productor agropecuario porque uno trabaja con las uñas. En esta zona llueve hoy y dilatan 8 días sin llover. El pasto está dormido y es por falta de agua. El ganado también sufre con el pasto duro, sin lluvia no hay nada.
El gobierno se fija en Guanacaste solo el 25 de julio. Ahora me pasaron dos tráficos custodiando tres carros del gobierno. También se acuerdan de uno en la campaña política. Los candidatos a diputados vienen pero ya que están montados se olvidan de uno. Les pido que cumplan lo que prometieron. Pongan los ojitos en Guanacaste”.
HASTA LOS GRANDES SUFREN
El peón Héctor Valencia de la Hacienda Montelimar contó como se las ingenian para mantener la propiedad de 3 mil hectáreas con 2 mil cabezas de ganado. “La producción ha bajado por el tiempo que está muy seco. Hay poco trabajo. La falta de lluvia ha afectado mucho. No hay nada que hacer, todo el campo está pelado. Yo no sé que voy a hacer con mis 5 vaquitas, de seguro las voy a tener que vender porque ya no me alcanza” explicó.
En la lechería Gilberto Suárez informa como han pasado de 15 kilos diarios de leche por vaca a 9. “Es que hay una gran sequía y el pasto se seca mucho. Se les echa maíz y algunos tipos de caña picada”, mencionó.
EL COMERCIO ESTÁ FATAL
Algunos hoy se frotan las manos por la plata que les dejó La Sele en diversos negocios, pero en esta zona llegan a pensar que para ellos fue perjudicial. El pulpero Isaías Muñoz nos explicó como “estas vacaciones estuvieron muy bajas. Bajó la ganancia en casi un 70%. En verdad aquí ha bajado mucho el comercio. Para nosotros no hubo época de vacaciones. Creo que fue tal vez por el mundial o por culpa de la huelga de los maestros. Nos urge el impulso al turismo. Dependemos del nacional, de los que vienen del Valle Central”.
En el Cruce de Pueblo Viejo de Nicoya Ileana González tienen el mismo criterio. “Las ventas han estado muy bajas, tanto así que en las vacaciones no hicimos nada. Nunca la había visto tan difícil”.
MÁS DIÁLOGO POLÍTICO
Alexandra Alfaro Oporta, quien se identificó como secretaria ejecutiva del comité cantonal de Santa Cruz del PAC se quejó de que algunas reuniones con ministros no fueran a realizarse de manera pública. “Considero que esto debe transformarse en un diálogo de consenso de las comunidades donde se busquen las soluciones conjuntas a la supuesta crisis que tenemos. Las políticas de gobierno deben ser más claras para hacer generar esta economía y que todos estemos felices ganando y produciendo la comida. Si no somos capaces de eso no estamos haciendo nada”.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
EMAIL: [email protected]
Miércoles 23 Julio, 2014
HORA: 12:00 AM