Son las 5 a.m., 49 policías nacionales y 6 salvadoreños se preparan para aprender las destrezas que se pueden realizar en una motocicleta. Sin importar el frío o el sueño comienzan su rutina de ejercicios para enfrentar un duro entrenamiento con el único fin proteger a la sociedad.
Una locación alejada del bullicio capitalino se convirtió en el lugar perfecto para que en los próximos dos meses, de 6 a.m. a 3 p.m., se escuche el “¡Alto! ¡Policía!” en busca de mejorar sus destrezas para atrapar a los delincuentes.
“Este curso demanda mucha energía y sacrificio, hay que tener ganas para sacar la tarea adelante y atención a las instrucciones porque se ocupa técnica para aprender las maniobras”, dijo el oficial Adrián Gerardo Chacón, quien reflejaba el esfuerzo por el sudor que caía de su frente.
En esta preparación hay policías de todo el país, con miras a que capaciten a sus compañeros y así contar con todo el profesionalismo para detener a los maleantes.
El teniente Delgado, enviado especial de Panamá para impartir estos entrenamientos y quien tiene 10 años defendiendo a su país, reconoce la importancia de estas capacitaciones porque a ellos les ha funcionado.
“Estos entrenamientos se realizan hace 13 años. Fue un consorcio entre varios países buscando profesionalizar más a las unidades policiales centroamericanas, entonces venimos a apoyar al país hermano, logrando el apoyo de la Unidad Motorizada”, declaró a DIARIO EXTRA.
PARA VALIENTES
El entrenamiento consiste en que dos policías vayan en una moto, uno manejando y el otro listo para saltar sin perder el equilibrio. Este último es el apoyo táctico y debe tener destrezas para apoyar al compañero que va manejando, ya sea en una persecución o presa.
Además se les enseña todo sobre la mecánica motorizada por si eventualmente tienen que reparar los aparatos en momentos críticos.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
EMAIL:
Miércoles 23 Julio, 2014
HORA: 12:00 AM