El empresario hotelero Alberto Rodríguez Baldí fue absuelto por unanimidad por el Tribunal Penal de San José luego de que la expresidenta Laura Chinchilla lo demandara por un delito de difamación y el pago de ¢100 millones, monto que también fue declarado sin lugar en la acción civil resarcitoria.
Baldí llegó acompañado de su abogado Juan Marcos Rivero, mientras que la exmandataria, quien no se presentó a la sala número 2, estuvo representada por su defensor Alexander Rodríguez.
El tribunal estuvo compuesto por María de los Ángeles Arana Rojas, Carmen María Peraza Segura y Antonio Escalante Quirós, quienes explicaron las razones por las que emitieron el fallo.
“La sentencia no significa una luz verde para que los ciudadanos que hacen uso de las redes sociales lo hagan de manera respetuosa que dañen o afecten, ya que tienen consecuencias jurídicas.
El honor es un bien que está protegido, el derecho de expresión es muy indispensable y fundamental para la formación de una opinión pública libre”, expresaron.
La jueza Peraza aseguró que todo funcionario público está expuesto a las críticas del pueblo y cuanto más alto el puesto, mayores serán las críticas.
“Los funcionarios públicos tienen la obligación de tolerar con mayor amplitud las críticas a su función por el principio de transparencia y rendición de cuentas tras asumir el cargo.
Es un balance de tolerancia, va creciendo conforme sea más alto el puesto que ocupe, en este caso debe ser muy alto, eso no quiere decir que la presidenta quedara desprotegida”, acotó.
Agregó en su declaración que es entendible la reacción que tuvo al sentirse ofendida, ella dio su interpretación, pero otra persona no lo ve así, puede ser un cumplido al decirle millonaria, por ejemplo.
“Decir que la presidenta es millonaria, que adquirió una finca en Jicaral de Puntarenas, o que tuvo un salto de Desamparados a Santa Ana y que tiene participación en la producción de energía eólica, no contiene una ofensa directa hacia el honor de doña Laura Chinchilla.
Puede interpretarse como afirmaciones ofensivas puesto que cabe la posibilidad de decir que el salario de un funcionario público no permite comprar este tipo de bienes inmuebles tan costosos”, añadió.
CAUSA PREOCUPACIÓN
Tras el fallo y a la salida de la sala de juicio Alexander Rodríguez, abogado de la exmandataria, se mostró molesto por la decisión de los jueces.
“Causa preocupación la resolución del tribunal en algunos aspectos, no estamos de acuerdo que entre mayor sea la posición del funcionario público así sea el margen de tolerancia. Revisaremos la sentencia, no puedo adelantar si iremos a apelación, es algo que tengo que conversar con doña Laura”, expresó.
Para Rivera, abogado de Baldí, el umbral de tolerancia es muy amplio, máxime tratándose de la presidenta de la República.
“La absolutoria de don Alberto era lo que correspondía, se hace una crítica de actuaciones de una funcionaria pública, en este caso la presidenta, y en un Estado democrático de derecho tienen que ser toleradas”, agregó.
Baldí aseguró que los ciudadanos pueden hacer la diferencia.
“Mi figuración no fue para ocupar cargos públicos, gracias a Dios puedo regresar con tranquilidad a mis negocios y a mi familia, donde me siento cómodo. Un ciudadano puede hacer la diferencia, cada costarricense puede señalar y exigir rendición de cuentas”, sentenció.
Chinchilla no acudió a escuchar la sentencia y fue por medio de su abogado que se enteró de la decisión del tribunal.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Martes 22 Julio, 2014
HORA: 12:00 AM
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