En muchos de los hogares costarricenses, debido a las ocupaciones de los dueños, se debe acudir a contratar a una trabajadora doméstica. Pero situación lamentable es cuando no les cumplen sus derechos, y precisamente por eso es tan importante la visita de doña Rosita Acosta, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Domésticas, quien estuvo en DIARIO EXTRA para hablar acerca de la famosa ley que las protege, y de cómo algunos patrones a pesar de esto no la acatan.
¿Cómo nace la Asociación?
- La Asociación nace en 1990, en la Alianza de Mujeres Costarricenses, es una organización que trabaja con féminas a nivel de todo el país. Ahí me propusieron pues había sido trabajadora doméstica durante 30 años para que formara una organización que defendiera los derechos de ellas. Entonces me fui al Parque Central, y me reuní con varias mujeres con la misma problemática: les violentaban tanto sus derechos laborales como los humanos. Al principio éramos 20, y ahora solo quedo yo.
¿Cuáles eran los objetivos de esta organización?
- Desde el puro principio tuvimos objetivos muy claros, por ejemplo trabajar por la modificación a la Ley de las Trabajadoras Domésticas que si bien es cierto está dentro del Código de Trabajo le puedo decir que es una ley impune.
¿Cuántos afiliados tienen?
- Actualmente tenemos unos 2.500, 500 son las más activas a nivel de todo el país quienes llaman a pedir información o capacitaciones.
¿Cuáles eran los principales problemas que tenía la ley vieja?
- Entre los más notorios decían que tan solo les daban medio día libre a la semana, no contaban con feriados, y el horario de trabajo era de 12 a 16 horas y a veces hasta más. Entonces metimos un recurso en la Sala IV para que se modificara el código, y en 2009 se aprobó la nueva ley con todos los derechos como los demás trabajadores.
¿Ahora cómo le quedaron las reglas a las trabajadoras domésticas?
- Actualmente tienen horario de 8 horas de trabajo diarias, un día libre por semana, y pueden disfrutar de todos los feriados establecidos por ley, y en caso de que los trabajen se les debe retribuir de forma doble.
¿La sede de ustedes dónde está ubicada para que quien las necesite las vaya a buscar?
- La sede queda en José María Zeledón en Zapote, exactamente 150 metros al este y 25 al norte frente a una clínica odontológica. El número al que nos pueden localizar es el 2280-1646 y el correo [email protected].
¿Qué otros logros han obtenido en los últimos años?
- Hace dos años se aprobó el Convenio de Trabajadoras Domésticas 189 de la Organización Internacional de Trabajo, ya está en Ginebra y viene a reforzar la ley que ya teníamos. El Gobierno cada dos años tiene que rendir un informe de lo que se está haciendo.
¿Cuáles labores realizan ustedes para empoderar a estas trabajadoras?
- Hemos estado dando capacitaciones en derechos y deberes para que los defiendan y los cumplan. La idea es que ellas se aprendan a defender, asimismo les informamos de estos temas a través de la divulgación de campaña. Siempre con el apoyo del Ministerio de Trabajo, la Defensoría de los Habitantes, Instituto Nacional de la Mujer y algunas ONG's, además les brindamos cursos de computación. Ahora tenemos un convenio con el Instituto Nacional de las Mujeres para la segunda parte del curso de inglés.
¿Cuántas trabajadoras o trabajadores domésticos hay actualmente en el país?
- No hay un estudio específico, pero sí hay un promedio de 180 mil trabajadoras domésticas en todo el país, 40% de estos son migrantes nicaragüenses, 10% de otros países, y el restante es de aquí. En cuanto a los hombres que se dedican a estas tareas, no existe un porcentaje determinado pero lo que sí le puedo decir es que son muy pocos.
¿Actualmente cuáles son los principales objetivos?
- Tenemos que hacer que se cumpla la ley porque del todo no se está consumando ni el seguro social, ni el riesgo laboral, ni las vacaciones, ni el aguinaldo.
¿Por qué cree usted que ha costado tanto que se cumpla la ley?
- Por los patronos, hay algunos que cumplen, pero son muy poquitos. Hace falta que hagan consciencia de que las trabajadoras tienen derechos, por eso queremos tirar una campaña.
¿Tienen un porcentaje de cuántas denuncias hay presentadas por el incumplimiento de esta ley?
- El abogado que está trabajando con nosotros lleva bastantes, más otros que vemos desde la oficina de asesoría de la Asociación, que son de 8 a 10 casos diarios, algunos se hacen en persona y unos por teléfono.
¿En caso de que una trabajadora doméstica tenga un incumplimiento, cómo puede buscar ayuda con ustedes?
- Por ejemplo, primero les damos la asesoría, que puede hablar con la empleadora de sus derechos. Pero si es despedida, la aconsejamos para que vaya al Ministerio de Trabajo porque desde el momento en el que no se cumplen los derechos se rompe el contrato.
¿Cuáles son las principales causas por las que denuncian?
- Por los temas de salarios, o no les cumplen los derechos laborales, maltrato físico y verbal; además del acoso sexual. Pero lo que pasa es que no denuncian por temor, y desde hace muchos años se ha detectado que por lo menos el 50% ha sido víctima de este delito. Igualmente de que muchas veces es complicado probarlo entre las 4 paredes.
¿Cuentan ustedes con alguna filial?
- Tenemos una filial en Nicaragua, donde ya se aprobó el convenio y están luchando por lo de la implementación de la ley de las empleadas domésticas. Como nosotros laboramos principalmente con la población migrante nicaragüense, es por eso que trabajamos para que ellas se informen -por si acaso vienen al país- sobre los derechos que tienen.
¿Existe alguna sanción dentro de la ley para quienes no cumplan?
- Para eso está el Ministerio de Trabajo para que vayan a denunciar a los patronos que no cumplen, sin embargo creo que como tal no hay una sanción.
¿Cómo ha variado el concepto de trabajadora doméstica?
- Hemos venido cambiando un poco, porque imagínese lo que es capacitar a 180 trabajadoras domésticas a nivel nacional. Así logran tener otro ambiente, y no son tan explotadas por las empleadoras.
¿En cuánto está estipulado el salario base?
- Este se encuentra en unos ¢158 mil, y estamos pidiendo que se aumente por lo menos en más de ¢200 mil, que sea uno de los trabajos no calificados porque ahorita no estamos en ninguna de las categorías.
PERIODISTA: Sandra Cordero G
EMAIL: [email protected]
Martes 17 Junio, 2014
HORA: 12:00 AM
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